
GUADALUPE CRISANTO R./ El Secretario de General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, dejó en claro que no se permitirá que se infrinja la ley.
«No vamos a estar tolerando que estén infligiendo la ley, aunque sean municipios», aseveró.
Mencionó que en el operativo participarán los tres órdenes de gobierno, ya que no se va a permitir ingobernabilidad.
«No vamos a estar tolerando que violen la ley. El operativo en el que entrábamos para tomar no el control, sino identificar a las personas que generaban desorden», indicó.
El operativo que realizaron los tres órdenes de gobierno en Palmarito Tochapan, se reportan 12 detenidos de manera extraoficial.
Cabe recordar que la balacera se produjo por un enfrentamiento entre las familias Aquino y Fuentes, por lo que fue necesario que participara el Ejército Mexicano.
De acuerdo a la declaración de Fernando Manzanilla, en el operativo participaron el Procurador de Justicia en la entidad, Víctor Carrancá Bourget, y el Secretario de Seguridad Pública estatal, Ardelio Vargas Fosado.
Este ya es un problema añejo, pues cabe recordar que un operativo similar se realizó el 30 de mayo del año pasado, cuando intervinieron el Ejército Mexicano, la Policía Federal, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Procuraduría General de Justicia, dando como resultado la detención de 6 personas de las familias Aquino y Fuentes, además del aseguramiento de nueve armas de fuego, entre rifles R-15 y armas cortas pero de grueso calibre.
Además, el 31 de enero, Sergio Aquino, de 18 años de edad, fue acribillado afuera de la casa de su novia en Palmarito Tochapan, y un comando de ocho sujetos, el responsable. Dos semanas después, el 4 de febrero, en venganza por la muerte de Sergio Aquino, se registró otra balacera en la que fueron ultimados Serafín Jiménez Flores y Humberto Fuentes Ramírez; una persona resultó lesionada.
A ello se suma que el 24 de febrero se registró otra balacera con saldo de un lesionado, sin embargo del incidente no hubo reporte oficial.
Y finalmente, el 5 de marzo dos sicarios contratados por la familia Aquino fueron baleados por los Fuentes, uno de ellos, Esteban Meneses Torres fue abatido, el otro, Cidanio Andrade Bello, permanece hospitalizado y hasta el momento no ha podido declarar debido a que está inconsciente.