
El Rector de la Universidad Tecnológica del Puebla (UTP), Gerardo Lara Orozco, reveló que la institución trata más del 90 por ciento de los 100 metros cúbicos agua de potable que en promedio recibe diariamente del sistema municipal de distribución, para su reciclaje.
Precisó que el agua tratada permite el riego total de las zonas verdes del campus, además de ser empleada para algunas de las prácticas que se realizan en los laboratorios de la institución para su aprovechamiento total.
Por su parte, el encargado de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, Luis Tomás Cruz García, resaltó que esta es la segunda institución de educación superior en la entidad que cuenta con este tipo de tecnología, «la cual fue adquirida en el año 2000 con costo de un millón de pesos y durante cerca de 11 años ha proporcionado a la institución ahorro de miles de litros de agua con un beneficio directo al medio ambiente y a las finanzas de la UTP, ya que dejó de pagar el servicio de pipas particulares».
Sobre el proceso de tratamiento, explicó que como primera fase se envía el agua utilizada de sanitarios y lavabos a una “criba, donde los sólidos más grandes se separan y el agua continua en un tren de tratamiento que se denomina desarenador; posteriormente llega al cárcamo de bombeo donde se homogeniza manteniendo su PH adecuado; de ahí pasa al reactor biológico donde interactúa el agua tratada con millones de colonias bacterianas que se encuentran el ambiente con la finalidad de oxigenarla y generara el objetivo que es la degradación de la materia orgánica”.
El Rector Lara Orozco, detalló que esta planta es supervisada y certificado su funcionamiento de manera periódica por el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), con la finalidad de que cumpliera con la norma 002 SEMARNAT, que dicta la calidad adecuada del liquido.
Finalmente, destacó que el agua reciclada que se utiliza para el riego de jardines y zonas arboladas, y para su almacenamiento en la Laguna de Oxidación que se tienen en el campus de la UTP para hacer pruebas físico-químicas en los laboratorios de Tecnología Ambiental.
ARTURO CRAVIOTO