La Ciudadanía Poblana está observando con agrado y júbilo la llegada de los nuevos Titulares en el Gobierno del Estado, personas poseedoras de gran capacidad, experiencia y vocación de servicio, como es el caso del Comandante Jorge Verduzco Murillo, que ha sido designado Director de Vialidad Estatal; estamos seguros que sabrá responder a la confianza del Doctor Rafael Moreno Valle Rosas, Gobernador Constitucional del Estado, todo en bien y para el bien de los Poblanos.
La humildad es una virtud difícil de poseer, porque se le confunde con la carencia, apocamiento y fuerza, ¡Qué equivocación!, pues la humildad se demuestra siendo personas sensatas, educadas y que saben valorar cualquier situación de las personas en el trabajo…
La humildad de todo servidor público de cualquier nivel jerárquico, es reconocer sus propias cualidades y sus defectos, y sobre todo saber aceptar con gusto los halagos, y los señalamientos buenos o malos.
Los Titulares Públicos de cualquier dependencia, que creen que todo lo saben, no le dedican tiempo ni escuchan a sus compañeros, pensando que al hacerlo, les resta personalidad, carecen de humildad, sentido de comprensión e interés por conocer el perfil de la evolución del trabajo que tienen que ejercer; pues piensan que el que manda, si se equivoca vuelve a mandar, juicio anacrónico que no funciona en esta época.
Existen servidores públicos que carecen de humildad, y hay quienes son hasta despiadados en la pretensión de sus ambiciones de poder, son egoístas y suelen evitar a sus compañeros y causantes, se niegan a dialogar y recibir motivaciones con relación a la actividad que tienen que ejecutar, y esto es por sentirse subestimados en el poder que tienen en la dependencia donde trabajan, estos servidores no poseen ni ápice de humildad.
En algunas dependencias, los servidores públicos, hombres o mujeres, se aprovechan de sus ubicaciones de alto nivel para aplastar a los empleados de rangos inferiores, sobre todo de los que están destacando porque temen que su capacidad y conocimientos los pueden rebasar. En conclusión, la HUMILDAD es la acción de reconocer tus debilidades y flaquezas y respetar los lados fuertes y de mayores conocimientos de las personas.
RECUERDA, QUE TU SITUACIÓN SOCIAL, ECONÓMICA O POLÍTICA NO CAMBIE TU JUICIO DE HUMILDAD.