La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es una de las instituciones certificadas en el Modelo de Equidad de Género 2003 en el país, lo que mejora la convivencia entre hombres y mujeres, afirmó Flora Silvia Jiménez Flores, durante el Segundo Encuentro Internacional 2011 “Equidad de Género, construyendo un mejor futuro”, que llevó a cabo la Facultad de Administración de la Institución y la Universidad de Costa Rica.
En su ponencia Equidad de Género, la responsable de ésta área en dicha Unidad Académica, aseveró que tener un Modelo de Equidad de Género en la BUAP permite mejorar el clima organizacional que conlleva el respeto entre sexos, fortalecer el sentido de pertenencia e identidad con la Institución, mejorar el ambiente de estudio y de trabajo, así como otorgar las mismas oportunidades a hombres y mujeres, entre otros aspectos.
Comentó que en el mundo existe mucha discriminación de género, y para combatir este problema, “se debe difundir qué es lo que pueden hacer hombres y mujeres, exhortarlos a manejar información y herramientas adecuadas que les permitan tener más logros”.
Para indicar el avance que se tiene hoy en día en cuanto a igualdad de género, la académica citó la “Guía de la Buena Esposa” que fue publicada en 1953, que dice: la mujer debe tener lista la cena cuando llegue su marido, siempre debe lucir hermosa, ser dulce e interesante, tener arreglada su casa, hacer sentir al marido en el paraíso, preparar a los niños, minimizar el ruido, procurar verse feliz, escucharlo y no distraerlo con sus propios problemas, pero sobre todo, no debe quejarse.
Jiménez Flores, indicó que en muchas familias estos aspectos son vistos como una barrera generacional, donde la mujer es quien propicia esta situación; por lo que la educación en el hogar es lo primero que se debe modificar.
“El reto es lograr que los hombres se involucren más en la vida doméstica, y que las mujeres participen más en la vida pública, que es el ámbito laboral”.
Por otra parte, dijo que la discriminación no sólo se da entre hombres y mujeres, sino también hacia los niños, minusválidos, personas de diversas etnias o razas, y adultos mayores, quienes en otras culturas como en Japón o India, son las personas que más respeto merecen por su experiencia.
“La misma sociedad marca sesgos a las personas que no tienen sus mismas capacidades, como es el caso de los minusválidos y gente de la tercera edad”, finalizó.