El presidente del comité organizador de la procesión de viernes santo, Rafael Rangel, indicó que la vigésima edición de este evento, acudirán más de 120 mil feligreses, lo que contribuirá al turismo, ya que calculan que entre el 10 y 30% de personas sean de otras entidades.
Además destacó que el viernes 22 de abril, día de la procesión, se contará con la asistencia de coordinadores de otras parroquias del estado, y la colaboración de seguridad pública, vialidad, protección civil, bomberos y servicios médicos, esto para garantizar la seguridad de los feligreses.
Referente a la asistencia para 2011, en que se cumplen 20 años de que se retomaran las procesiones en el país, luego de la prohibición en la misma, tras la promulgación de las Leyes de Reforma en 1961, Rafael Rangel indicó que se espera la asistencia de feligreses procedentes de los estados de Sonora, Jalisco, Tlaxcala, Yucatán, Estado de México y Distrito Federal.
“Se ha calculado que en las últimas procesiones, son casi 120 mil personas, pero más allá de aumentar la cantidad, que seguramente será lo natural por ser el XX aniversario, lo que buscamos es que se cumplan los objetivos y que sea un espacio de calidad para el crecimiento espiritual de todos los asistentes”, señaló.
Al respecto, el Hermano Mayor de la Cofradía de los Nazarenos, Arturo Sánchez Barragán indicó que “…hay mucha gente que se pone en contacto con nosotros en el momento de la procesión y, de todas las personas que preguntan, calculamos que, entre el 10 y el 30 por ciento no es gente que viene de la ciudad o del estado sino de otras localidades”.
Como cada año, se anunció que, por las calles del Centro Histórico, circularán en la procesión las esculturas de la Virgen de la Soledad, el Jesús de Analco, la Virgen de los Dolores, el Jesús de Nazareno de San José, el Señor de las Maravillas y el Cristo de la Expiración y se contará con una reflexión inicial, por parte del Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa para partir con rumbo hacia la Iglesia de Guadalupe , donde el prelado emitirá una segunda reflexión para que la procesión regrese, por Reforma de regreso a la Catedral y, posteriormente las efigies sean conducidas a sus templos de residencia.
ARTURO CRAVIOTO