Lo que faltaba para afectar con mayor severidad los bolsillos de las familias mexicanas además de los incrementos que de forma permanente ha tenido la gasolina, así como los precios de diversos productos de la canasta básica como el maíz y el trigo, se suma al inesperado aumento del huevo que pone en jaque la alimentación de millones de mexicanos que basaban su dieta diaria en dicho producto.
Lo que a finales de julio y principios de agosto costaba alrededor de 17 pesos hoy es vendido hasta en 40 pesos, lo que representa un aumento del 135% que definitivamente desarticula el gasto familiar que se destinaba a la adquisición del huevo como alimento principal de la dieta que incluye una alimentación sana y balanceada.
El problema se detonó según los economistas a causa de la gripe aviar que fue detectada en algunas regiones del país y que afectó entidades como Jalisco en donde el precio del huevo se elevó en más del 100%.
Otro factor que se agrega fue el incremento de los precios del maíz y del trigo a nivel internacional que osciló entre un 40 y 50% en lo que va del año debido a las fuertes sequías que afectaron a las principales regiones productoras.
Y a pesar de todo esto, se sabe que México es el quinto productor de huevo fresco en el mundo con 2.55 millones de toneladas al año y es el principal consumidor a nivel global con 22.4 kilos por persona cada año.
Tan sólo Jalisco produce el 50% de lo que se demanda a nivel nacional y cuenta con 90 millones de aves, según los datos de la Unión Nacional de Avicultores, no obstante México es deficitario en el mercado de pollo, por lo que tiene que importar este alimento de Estados Unidos o Chile.
Empero el incremento del huevo de acuerdo con la opinión de los productores mexicanos, no radica en la falta de dicho alimento sino en la distorsión que provocan los distribuidores al retener el producto y encarecerlo al consumidor final.
Ante esta situación, la economía familiar ha sido afectada al igual que las firmas del sector de alimentos que dependen de estos insumos básicos para su producción, tales como Gruma, Bimbo, Bachoco y Herdez, industrias que al momento asumirán las alzas en costos en lugar de trasladarlas al consumidor.
Sin embargo, para el cierre de este 2012 e inicios del 2013 podrían presentarse presiones en costos y optar por el aumento de precios, decisión que causaría una estrangulación más al gasto de las familias mexicanas en la compra de productos de primera necesidad.
Por lo mientras compete a los ciudadanos en general mantenerse informados al respecto para abastecerse de este producto a buen precio en los expendios comerciales y distribuidores determinados que mantengan bajos costos, además de demandar a las autoridades federales la pertinencia de eliminar los aranceles y así poner al alcance de todos dicho alimento.
Por otro lado, es prioritario que las autoridades brinden apoyo y destinen recursos lo más rápido posible para la repoblación de las granjas que tras el brote de la gripe aviar se quedaron vacías y que hasta ahora no han podido restablecer su producción habitual.
Asimismo, es necesario impulsar la creación de más industrias del sector avicultor con el objetivo de incrementar el abasto de huevo y pollo en el país y al mismo tiempo, aumentar la exportación del huevo fresco y procesado a otros mercados además de África y Japón, como una ventana al fortalecimiento de la economía del sector.
Por ello, me sumo a la voz de millones de mexicanos afectados y exhorto al gobierno federal a atender a la brevedad este problema que nos aqueja y presiona a tener que sustituir los alimentos balanceados por los procesados, congelados y de baja calidad, siendo que una población que tiene al alcance los productos de la canasta básica es una población sana, fuerte y productiva.