El grupo «Universitarios por el Cuidado del Planeta» (UCP), integrado por alumnos de las facultades de Ciencias de la Electrónica e Ingeniería Química de la BUAP, inició la primera colecta de desechos electrónicos en este 2013.
Monitores, teclados, electrodomésticos, celulares, diskettes, pilas, discos compactos, así como papel, vidrio, cables y tetra pack, son algunos de los materiales que podrán tener una segunda vida, ya sea convirtiéndose en artesanías o como parte de nuevos aparatos electrónicos.
«La colecta se realiza con la finalidad de crear consciencia en las personas, para que se den cuenta de que al finalizar su ciclo de vida pueden volverse materia prima y ser utilizados nuevamente», aseveró Cindy Analy Lormendez Nuñez, Presidenta del UCP.
Comentó la importancia de colocar estos materiales en un lugar adecuado, ya que comúnmente son depositados en basureros, donde al estar en contacto con el agua, segregan sustancias tóxicas nocivas para la salud; de ahí la importancia de depositarlos en un lugar adecuado.
En este grupo colaboran alumnos de las carreras de Electrónica y Mecatrónica, que son los encargados de revisar los desechos electrónicos y determinar cuáles materiales pueden servir en prácticas escolares, tal es el caso de motores y ventiladores.
«Lo que no sirve se entrega a la empresa Monedero Ecológico, misma que a su vez distribuye el material a otras empresas encargadas de convertirlos en materias primas», indicó la alumna de Ingeniería Ambiental. Esta empresa está certificada por la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial (SSAOT).
Lormendez Nuñez señaló que con los desechos reciclables como papel y tetra pack, se elaboran distintas manualidades como aretes, libretas, carteras y portarretratos, que venden para financiar la difusión de esta campaña.
La maestra Rosalía Posada González, docente de la Facultad de Ciencias de la Electrónica, informó que la colecta cumplirá dos años. Surgió como parte de la materia de desarrollo humano y social. «La inquietud de los jóvenes era no quedarse en un mero trabajo escolar, sino hacer algo por la Facultad», por lo que inició actividades un 7 de abril de 2011, desde entonces se realiza el primer jueves de cada mes.
Detalló que en cada colecta se reúnen en promedio 500 kilos de desechos electrónicos. Además de esta actividad, este grupo ha acudido a escuelas a impartir pláticas y talleres sobre la importancia de reciclar y cuidar el medio ambiente.