Más vale ser gato [o cómo ignorar a las víctimas de la homofobia].
A Alberto Teutle, con profunda admiración.
Mis más grandes compañeros en la vida, generalmente han tenido al me os cuatro patas.
Mi burro «Catrín» que me llevaba a todo galope por la Sierra sobre todo cuando se le subían las hormigas. Mi venado «Panchito» que era tan chiquito que parecía de juguete, mi puercoespín, mis borregos, mis ardillas, mis teporingos, ranas, armadillos, tortugas y hasta mi lagarto Anacleto, que debo decirlo, no era muy amigable.
Yo crecí en el bosque y desde entonces, he amado a los animales.
Pero de entré todos, mis grandes amores han sido los perros.
Estoy convencido que mi espíritu perruno no es casualidad, fui perro en otra vida o voy a reencarnar en un perro salchicha en la siguiente.
Mi vida no estaría completa si Kazán, Arnoldo y Enrique no hubieran estado en ella y por supuesto, hoy mi vida carecería de sentido si no tuviera la oportunidad de sonreír cada mañana, viendo a Igor amanecer en las poses más extrañas a los pies de mi cama.
Ha de ser por mi alma tan canina, que no sé mucho de gatos y no había tenido mucha química con ellos hasta que conocí a Byron, el gato de mi ex.
Byron era un desastre de gato y según intuíamos, había absorbido las 6 vidas restantes de todos sus hermanos para poder sobrevivir a todos sus males físicos. Era medio ciego, respiraba con dificultad por un mal congénito, no sabía trepar paredes, ni mesas, ni sillas [siempre le fallaba el tino] y no podía salir de casa porque su GPS biológico vino atrofiado de fábrica, igual que el mío. Quizá por eso Byron y yo nos entendíamos tan bien y nos quisimos tanto.
Pero aunque amo profundamente a los animales y jamás lastimaría a alguno, debo reconocer, que yo aún no alcanzo los niveles de respeto a las especies de personas como mi amigo Josué, que no come carne ni usa zapatos de piel. También está en contra de las corridas de toros y supongo, aunque nunca le he preguntado, que lo de los circos [con animales].
Me imagino, que así como Josué, es @RafaGobernador [alias Rafael Moreno Valle].
Y mi suposición no es casual, no. Yo creo que el gobernador de Puebla es tan defensor de los derechos de los animales que en cuanto Eugenio Derbez [sí, el actor y comediante] le pidió que investigara sobre un presunto maltratador de animales en San Martín Texmelucan, luego luego nuestra máxima autoridad en el estado ordenó que se iniciaran las investigaciones y hasta esta noche ya se había inspeccionado la casa de «El Matagatos» y había dos comunicados del gobierno al respecto.
Menos mal que @RafaGobernador se preocupa tanto por los animales porque en cambio, de todos los feminicidios cometidos es Puebla durante esta administración, todavía no tenemos información al respecto y claro, todavía no vemos [leemos] ningún avance publicado en algún sitio.
Nosotros los ciudadanos, igual que @EugenioDerbez, le hemos mandado tuits a @RafaGobernador exigiendo justicia por los crímenes de odio por homofobia en Puebla, y hemos marchado, nos hemos manifestado; sólo silencio nos han devuelto.
Del brutal homicidio de Dayana la semana pasada en Teziutlán, quien además fue encontrada descuartizada y las partes de su cuerpo depositadas en bolsas de basura, el gobernador, ni tres palabras dijo.
Tampoco el resto de las víctimas han merecido su atención.
Y es que en Puebla, si has de ser torturado o morir asesinado, más te valiera ser un gato, que una mujer, un homosexual, un[a] transexual, una lesbiana o un travesti.
Prioridades son prioridades.
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murió Alberto Teutle, un incansable guerrero que luchó por los derechos del colectivo Lgbti y que en los últimos meses dedicó cada gota de su energía a combatir una agresiva forma de cáncer que finalmente, le arrebató la vida.
Beto era antropólogo e investigador de temas género y diversidad sexual, aunque en lo personal, me quedo con el recuerdo de haberlo conocido como el gran activista que fue.
Paz y luz en su nuevo camino, le deseo.
Y honor a quienes como él, dignifican al colectivo Lgbti.