*El inmueble resguarda nueve incunables y una valiosa colección de libros religiosos de la época colonial. Redición. Biografía y pensamiento
La Biblioteca Palafoxiana, de la ciudad de Puebla, declarada Memoria Histórica del Mundo por la UNESCO, es sumamente importante por la riqueza de su acervo, casi exclusivamente de temas religiosos.
Además, porque es de las pocas bibliotecas que se salvó de las múltiples guerras y revoluciones que sucedieron desde su fundación en 1643, explicó el historiador y cronista Pedro Ángel Palou Pérez (1932), autor del libro Breve Noticia Histórica de la Biblioteca Palafoxiana, y de su fundador Juan de Palafox y Mendoza y los Colegios de S. Juan, S. Pedro y S. Pantaleón.
Destacó que por la valía de la Biblioteca Palafoxiana se decidió por hacer un pequeño libro que sirviera a la vez como “guía de visitantes” de este recinto-museo y de la vida de su fundador Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659), quien fue arzobispo electo de México y también fungió como virrey interino de la Nueva España, a la destitución de Diego López Pacheco, duque de Escalona.
El libro es coeditado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Museo Biblioteca Palafoxiana, Biblioteca Palafoxiana y Secretaría del Cultura del Gobierno de Puebla.
El historiador Pedro Ángel Palou, quien fue el primer Secretario de Cultura de Puebla, dijo que, afortunadamente, la Palafoxiana resistió al sitio de la ciudad de Puebla (1863) y después se salvó de los embates de los revolucionarios carrancistas y zapatistas, que tomaron la ciudad. También sobrevivió a tres temblores.
Señaló que este recinto resguarda 42 mil 500 libros, la mayoría de corte religioso; que versan fundamentalmente sobre teología, filosofía, historia sagrada, derecho canónico, sagradas escrituras, catecismos, doctrina, vertidos en lenguas muertas, hebreo, latín, sánscrito, caldeo y griego.
También conserva verdaderos tesoros bibliográficos, como son nueve incunables (los libros impresos desde el nacimiento de la imprenta hasta 1500), el más antiguo de 1493, titulado La crónica de Nüremberg, de Hartman Schedel.
Otras de estas joyas bibliográficas son: El Atlas de Ortelius, impreso en Amberes en 1584; la Biblia Políglota o Biblia Regia, de Benedicto Arias Montaño (entre 1569 y 1573) y De Humani Corporis Fábrica, de Andrés Vesalio, impreso por Johannes Oporimus en Basilea en 1543.
El historiador explicó que la Biblioteca Palafoxiana inició con un fondo de cinco mil volúmenes que pertenecieron al obispo Juan Palafox y Mendoza, quien concluyó la construcción de la Catedral del Puebla, además de fundar los colegios de San Juan, San Pedro y San Pantaleón, asimismo construyó 36 templos, restauró medio centenar y levantó 150 retablos, otros tantos colegios, hospitales y curatos, etcétera.
Además, “tuvo una idea muy adelantada para su época: que la biblioteca sería pública y no exclusiva del clero, como se estilaba en aquel entonces, dijo Palou.
Agregó Palafox que el acervo se incrementó con los libros de los cinco colegios jesuitas que había en Puebla, cuya orden fue expulsada de la Nueva España en 1767.
Añadió que en 1773, el obispo de Puebla, Fabián y Fuero, construyó en el Colegio de San Juan el edificio que, hasta la fecha, alberga a la Biblioteca Palafoxiana. En el siglo XIX llegaron más libros provenientes de otros bienes de la iglesia, confiscados por la Leyes de Reforma, y prácticamente su número de libros ya no creció.
Durante el siglo XX, el Colegio de San Juan fue asiento del Palacio de Gobierno, hasta 1940. Después el edificio tuvo otros usos, hasta que en 1973 se instaló allí la Casa de la Cultura, “teniendo como la cereza en el pastel, a la Palafoxiana, como los poblanos conocen a la biblioteca.
En 1979, gracias a una inversión del gobierno federal, se consiguió anexar una zona de investigación a la biblioteca, que lleva el nombre del Doctor Hugo Leicht, antiguo bibliotecario. Desde el 31 de julio de 1981, la Palafoxiana está declarada como Monumento Histórico de México. El 29 de julio de 2005, adquirió la certificación como “Memoria del Mundo”, otorgada por la UNESCO.
Por el sismo de 1999, la Biblioteca Palafoxiana quedó gravemente afectada, por lo que la Secretaría de Cultura emprendió la restauración, adecuación y consolidación del inmueble.
Además, con apoyo del Archivo General de la Nación y la Fundación Alfredo Harp Helú se inició la catalogación del acervo, por lo que el catálogo completo se puede consultar por Internet.
Pedro Ángel Palou Pérez (1932) es historiador, cronista, periodista y escritor mexicano, radicado en Puebla. Es una de las figuras más emblemáticas del sector histórico y cultural no sólo de la ciudad de Puebla, sino del estado en general, y sus aportaciones son muy numerosas, por lo que se le ha distinguido con el cargo de Cronista del Estado de Puebla, también recibió el Doctorado Honoris Causa que le concedió la Universidad Iberoamericana Puebla, en 2004.
Es Miembro del Seminario de Cultura Mexicana y de la Sociedad de Geografía y Estadística.
Entre las numerosas obras y libros que Pedro Ángel Palou Pérez ha escrito, se cuentan los siguientes (muchos de ellos han sido publicados por el Gobierno del Estado de Puebla y el Ayuntamiento de la Heroica Puebla de Zaragoza): Puebla: historia de su fundación; Momento luminoso y estelar del 5 de mayo y la intervención (del cual se publicaron nueve ediciones); Fundación de Puebla y tres momentos de su historia; José Luis Rodríguez Alconedo (Planeta, 2004); y la reedición de Aquiles Serdán. El antirreeleccionismo en la ciudad de Puebla (1909-1911).