Prácticamente con maletas hechas para emprender el viaje con rumbo a Sinaloa, los Lobos de la BUAP continuaron su preparación al interior de Ciudad Universitaria ayer jueves, donde el cuadro que dirige Jorge «Mortero» Aravena ensayó la táctica fija que habrá de emplear en su aduana en contra de los Dorados.
Justo al concluir lo que fue la extenuante sesión bajo un intenso calor que azotó la Angelópolis, el zaguero central de la escuadra, Adrián Sánchez, apuntó que aun cuando el equipo no ha podido romper el ayuno de triunfos, no se pueden bajar los brazos, conscientes de que los errores han costado, pero que por ello se trabaja para mejorar.
«Creo que desde luego el ánimo no es bueno, pero esto sigue, hay que seguir, no bajar los brazos y seguir adelante; no tuvimos un partido malo (contra León) pero nos afectaron las expulsiones, jugar con uno menos, después otros veinte minutos con dos menos es muy difícil. Desde luego que es una realidad que hemos recibido demasiados goles en esta temporada, no hemos estado bien, hay que seguir adelante, no podemos bajar los brazos como dije, tratar de en lo anímico salir de este bache que ya se está haciendo largo y hay que trabajar duro».
Sánchez González destacó que al tener enfrente a un cuadro que sabe hacer goles, y que así lo demostró en su más reciente afrenta en contra de los Albinegros, no les queda más que poner todo su empeño en tratar de componer la ruta, donde a cada uno corresponde hacer un análisis de lo que está faltando para así contribuir a un repunte que a ellos urge.
«Es que lo hablamos toda la semana, lo trabajamos, hay desatenciones, la realidad, cuestan goles, cuestan goles por desatenciones y hay que entrenar, si no nos alcanza hay que hacer otra cosa, individualmente hay que responsabilizarse cada quien de lo suyo y hay que sacar esto».