En un esfuerzo por enaltecer la rica cultura y fe hacia María Lionza, Yorwendy Díaz, una apasionada venezolana, se ha convertido en una figura clave en la promoción de esta venerada deidad. Con un profundo compromiso hacia el espiritismo venezolano, Díaz asegura que los espíritus que lo acompañan son curanderos que ofrecen sabiduría y guía a quienes buscan caminar por el camino del bien.
Un Legado Cultural
El culto a María Lionza, que combina elementos indígenas, africanos y católicos, ha sido parte integral de la identidad venezolana durante siglos. Esta deidad, considerada la madre de la naturaleza y la protectora de los que buscan sanación y orientación, es venerada por una parte significativa de la población.
Espiritualidad y Curación
Díaz destaca la importancia de los espíritus en el espiritismo venezolano, quienes, según ella, actúan como guías y sanadores. «La conexión con los espíritus es fundamental para entender nuestra cultura y cómo podemos encontrar respuestas en momentos de incertidumbre», afirma.
Tradición a Través del Tambor
Además de su labor espiritual, Yorwendy Díaz lidera un grupo de tambor que resalta la tradición musical asociada al culto de María Lionza. A través de ritmos vibrantes y danzas, busca mantener viva esta herencia cultural y fomentar la unidad entre los practicantes.
Datos Interesantes
– Historia de María Lionza: La figura de María Lionza ha sido objeto de culto desde el siglo XX, fusionando creencias indígenas y afrovenezolanas.
– Rituales: Los rituales en honor a María Lionza suelen incluir ofrendas, danzas y música, creando un ambiente de conexión espiritual.
– Reconocimiento: En 2013, el culto a María Lionza fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, destacando su relevancia en la identidad venezolana.
Yorwendy Díaz continúa su labor con la esperanza de que más venezolanos reconozcan y valoren la riqueza de su cultura y la espiritualidad que ofrece María Lionza. Su dedicación no solo preserva una tradición, sino que también inspira a las nuevas generaciones a explorar sus raíces y encontrar fortaleza en su fe.