Kiev.-El recién nombrado secretario de Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Alexandr Turchínov, amenazó hoy con ocupar a Crimea y declaró que su país debe crear uno de los más poderosos ejércitos de Europa.
Nuestra guerra estará terminada cuando tengamos el control de todo el territorio de Ucrania, incluida Crimea, sostuvo el autoproclamado expresidente de la Suprema Rada (Parlamento unicameral) tras el golpe de estado del 22 de febrero del año en curso.
Crimea y la ciudad de Sebastópol se reunificaron con Rusia en marzo de 2014 con el respaldo del 96.77 por ciento de los votantes, quienes apoyaron esa iniciativa en un referendo.
Ambos territorios fueron parte de Rusia desde 1783 hasta 1954, fecha en que el Partido Comunista de la Unión Soviética decidió colocar esa península bajo jurisdicción de la República Socialista Soviética de Ucrania.
Tras la reunificación, solo tres mil 427 personas de los dos millones de habitantes del territorio crimeo solicitaron renunciar a la ciudadanía rusa, según el Servicio Federal Migratorio de Moscú.
En rechazo a las autoridades impuestas tras el golpe de estado, las regiones de Donetsk y Lugansk, en el sureste, proclamaron también en abril su independencia de Kiev con el apoyo de alrededor del 90 por ciento de los electores participantes en sendos referendos.
Con el objetivo de multiplicar su potencial bélico, el Ministerio de Defensa ucraniano está creando dos nuevos tipos de reservistas militares, una fuerza denominada reserva territorial y otra a la que califican de «social», según Kiev.
La vocera de esa cartera, Victoria Kushnir, informó que la primera reforzará la capacidad combativa de todas las unidades administrativo-territoriales de importancia regional.
Explicó la portavoz que se trabaja en la introducción de un sistema de formación militar general que imita al modelo suizo de preparación permanente de los reservistas.
Respecto a la denominada «reserva social», la funcionaria dijo que permitirá unir a numerosas organizaciones no gubernamentales y a voluntarios, aunque no aclaró si entre estos efectivos figurarán escuadrones paramilitares como los neonazis de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán.
Un alerta sobre los batallones de voluntarios emitió el jefe de la Administración Presidencial, Boris Lozhkin, quien los consideró una amenaza al subrayar que algunos incluso se dedican al saqueo.
Criticó el funcionario del entorno presidencial la existencia de batallones financiados por oligarcas, que constituyen ejércitos particulares.
En el país no puede haber, no debe haber y no habrá ejércitos privados. Esta es la posición estricta del presidente, concluyó.
Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han logrado desmantelar los batallones Azov y Aydar, identificados con símbolos nazis y financiados por el multimillonario Oleg Kolomoiski.
