
TEZIUTLÁN, PUE- El pasado domingo arribaron a esta ciudad las reliquias de Juan Pablo Segundo donde mucha gente se congregó y lo recibió entre flores y aplausos, el convoy era escoltado por elementos de Seguridad Pública municipal así como dos unidades de la Policía Federal.
Eran más de las seis de la tarde en Teziutlán cuando repentinamente se dio un fuerte aguacero pero la gente que estaba en la entrada de Ayotzingo no se fue, aguantó la fuerte lluvia hasta que arribaron las reliquias del «Papa Viajero» en un convoy que venía custodiado por las fuerzas policiacas, a partir de ahí la población teziuteca caminó hasta llegar a la iglesia de San Antonio Padua.
Entre gritos y aplausos los habitantes de Teziutlán observaban el convoy que llevaba las reliquias de sus santidad Juan Pablo II que pasaba por las calles del Barrio de Chignaulingo ahí la población pudo ver esta caravana.
Cabe destacar que también estuvieron presentes diferentes grupos de danzas dando esa alegría al evento que por primera vez se tenían las reliquias del pontífice; muchas personas de diferentes edades estaban sorprendidas y admiradas por que nunca habían visto de cerca las reliquias las cuales les trajeron un aliento espiritual al verlo pasar.
Este recorrido que se tuvo con la llegada de las reliquias de Juan Pablo Segundo recorrió varias calle del municipio desde la entrada de Ayotzingo en el Barrio de Chignaulingo para avanzar hasta la calle Juárez para después arribar al Centro de la ciudad y encaminar a la iglesia Catedral.
Cabe mencionar que en la entrada de la Catedral teziuteca las reliquias fueron recibidas por el obispo Lorenzo Cárdenas, de Jorge Patrón Won así como de algunos sacerdotes para después dirigirse al centro de la iglesia donde se encontraban cientos de teziutecos que recibieron con aplausos las reliquias del Papa Viajero.
Finalmente se llevó a cabo una misa en la iglesia Catedral con la presencia de varios sacerdotes entre ellos el obispo de la diócesis de Papantla y ahí la ciudadanía después pasó uno por uno para ver de cerca las reliquias de su Santidad para posteriormente a las seis de la mañana dejar Teziutlán para dirigirse a la ciudad de Jalapa donde sería recibido por una multitud de veracruzanos.
JOSÉ MARÍN BAUTISTA