Sonidos jazzísticos, huapangos y sinfónicos disfrutó el público que asistió a la gala Sinfónicamente, ofrecida por el pianista Héctor Infanzón, misma que contó con la participación de solistas y agrupaciones que hicieron que se viviera un concierto diferente al escuchar composiciones eclécticas del arreglista y productor mexicano.
El público que se dio cita la noche del 15 de diciembre en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), fue testigo de las excelentes ejecuciones de la agrupación Sinfonietta Citadino, dirigida por Rodrigo Macías; los sonidos de la flauta de pico de Horacio Franco; las percusiones de un trío de jazz, y el zapateado en un tablao.
El evento arrancó con el Concierto para flauta de pico y orquesta de cuerdas, composición realizada por Héctor Infanzón para el músico Horacio Franco, quien interpretó la obra con cuatro distintos tipos de flautas, demostrando en los solos su amplia experiencia en el manejo del instrumento.
Acto seguido la violinista Cecilia Becerra, acompañada por los 29 músicos que integran la agrupación, interpretó Concierto para violín y orquesta, sorprendiendo a los presentes al tocar sin partitura.
Tras un pequeño intermedio, el jazzista Héctor Infanzón pisó el escenario acompañado por la bailaora Guadalupe Padilla para interpretar, a ritmo de huapango, la versión para bailarina–piano y orquesta de Rincón brujo. Padilla hizo movimientos emotivos, empleando de forma vigorosa brazos y realizando golpes rítmicos con los pies, al tiempo que desplegaba virtuosismo y belleza, desatando la euforia de los presentes, quienes le otorgaron una ovación por varios minutos.
La noche cerró con broche de oro con No porque me acuerdo para cuarteto de jazz y orquesta, en la que participaron Adrián Infanzón en el bajo, Enrique Nativistas en la batería y Aarón Delgadillo en las percusiones, quienes fueron guiados por Infanzón en una melodía llena de ritmo, armonía y alegría que los asistentes agradecieron con una ovación de pie.
Con este concierto, Héctor Infanzón mostró que para él no existen fronteras musicales.