El Rector de la Universidad Iberoamericana (UIA), David Fernández Dávalos, salió a la defensa del Secretario de Educación federal, Alonso Lujambio, luego de los ataques del líder nacional priísta, Humberto Moreira, al considerar que el rezago educativo no fue propiciado por la actual administración, sin embargo, reconoció, que tampoco se han dado avances significativos para superarlo.
Indicó que los ataques satíricos que está realizando el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional se dan en una coyuntura preelectoral para denostar a los siete aspirantes del Partido Acción Nacional, incluido el Secretario de Educación, por lo que “no hay que darle más importancia de la que tienen” ya que se originan en el escenario normal de la rivalidad natural que hay en los asuntos electorales y de partidos.
Sin embargo, señaló que hay muchos rezagos en el sector educativo a nivel nacional, como la polarización creciente y la desigualdad de la calidad de la educación entre los que más tienen y los que no, además de que el sector educativo, en vez de ser un herramienta de movilidad social, se ha vuelto una instrumento de “sanción y división de las clases sociales” lo que le ha valido los bajos resultados en las evaluaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Si bien, reconoció, estos problemas del sector se vienen arrastrando desde hace varios sexenios, aseveró que la actual administración educativa federal no ha realizado los cambios necesarios para incidir en el rezago y obtener los resultados deseados.
“Es un asunto que viene de atrás, no es responsabilidad de Lujambio, hasta este momento, pero, me parece que el problema está en repensar el conjunto del sistema educativo y fincarlo sobre nuevas bases para resolver”.
Indicó que en la actual gestión han faltado acciones para la distribución equitativa de la calidad de la educación en todas las regiones del país, así como resolver los problemas que hay con el equilibrio entre la autonomía sindical y su influencia en la política educativa y la transparencia en el uso de los recursos.
Además, indicó que hace falta un diseño de política en el sector que promueva la autonómica de los centros educativos y se traduzca en una descentralización real de los mecanismos y prácticas educativas.
ARTURO CRAVIOTO