La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y su sector coordinado (Conagua, Conanp, Conafor, Profepa, IMTA, Conabio y e INE), realizarán este 26 de febrero una jornada de limpieza en distintos puntos del país, mediante brigadas integradas por personal de la dependencia y sus familias, así como sociedad civil que desee sumarse a esta labor.
Esta acción se enmarca en la campaña Limpiemos Nuestro México, encabezada por Fundación Azteca con el apoyo de la Semarnat, cuya aportación este año fue de 4.8 millones de pesos, además de los recursos en especie necesarios para operar las brigadas de limpieza en las 32 entidades del país.
Esta mañana de domingo, miles de personas saldrán a calles, parques, avenidas, barrancas, ríos, playas y demás sitios dispuestos para recolectar el mayor número posible de toneladas de basura como un ejercicio que contribuye a fortalecer la cultura ambiental de los mexicanos.
En 2011, la Semarnat organizó mil 113 brigadas en todo el país, con una participación de 40 mil 321 personas que lograron recolectar mil 191 toneladas de residuos. Las acciones de limpieza se llevaron a cabo en diversos lugares, desde Canal de Tlilac, en Xochimilco, hasta los 3.5 km que se limpiaron del Río Bravo, en Chihuahua.
Este año, la dependencia federal confía en que la participación social será mayor en zonas de manglares en Campeche; en las riberas de arroyos, ríos y lagunas, como la de Tecocomulco en Hidalgo; senderos que llevan a sitios naturales que son patrimonio de todas y todos los mexicanos como la Peña de Bernal.
Es importante recordad que al día un mexicano genera entre 700 gramos y un kilo y medio de basura; y de acuerdo al total nacional esto significa una cantidad cercana a los 40 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al año; que son suficientes para juntar 161 montones del tamaño de la Pirámide del Sol de Teotihuacán.
Para el Gobierno Federal, esta campaña va más allá de recoger basura un día, representa una oportunidad de reflexión sobre la necesidad de modificar los hábitos; es el verdadero reto, ya que el problema de los residuos no inicia cuando éstos son desechados sino con la cadena productiva, y se ve afectado por los patrones de consumo.