Naciones Unidas.-La segunda ronda de las conversaciones dirigidas a perfilar una salida negociada a la crisis libia concluyó hoy en Ginebra en un ambiente positivo y de compromiso con la paz, señaló Naciones Unidas.
Las pláticas dieron continuidad a las celebradas a mediados de este mes bajo la guía de la Misión de la ONU para la Estabilización de Libia (Unsmil) y su jefe, Bernardino León, quien destacó en un comunicado la coincidencia de los participantes en cuestiones claves.
Según León, los actores políticos y representantes de la sociedad civil presentes en Ginebra colocaron en la mesa buenas ideas y reconocieron la necesidad de formar un gobierno de unidad nacional, respaldado por avances en materia de seguridad, como el establecimiento de un alto el fuego y de mecanismos de verificación.
Desde 2011, cuando una intervención militar de la OTAN ayudó a derrocar a Muamar el Gadafi, el país petrolero del norte de África está sumido en el caos, con dos gobiernos y dos parlamentos paralelos luchando por el poder, y diversos grupos armados que persiguen el control territorial.
El diálogo instalado la víspera culminó este martes con posturas que aceptan la importancia de la retirada de los milicianos de las ciudades, en particular de la capital Trípoli, en aras de permitir el trabajo del Ejecutivo, una vez lograda su formación por consenso.
Aunque no todos los actores del convulso estado intervinieron en las conversaciones de la urbe suiza, la Unsmil se mostró esperanzada en los avances del proceso, reclamado por los libios y la comunidad internacional, dado el saldo de destrucción, muerte y desplazamientos forzados del conflicto, así como sus amenazas para la estabilidad regional.
Los participantes en las pláticas también coincidieron en su rechazo al terrorismo, y en ese sentido condenaron el atentado con bomba de hoy contra un hotel de Trípoli, donde se reportaron víctimas, entre muertos y heridos.
El Consejo de Seguridad de la ONU deploró este martes el sabotaje en el hotel Corinthia, frecuentado por extranjeros.
En una declaración, el órgano de 15 miembros demandó la captura y enjuiciamiento de los responsables, y reiteró su condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
Asimismo, reafirmó su apoyo a las gestiones de León para impulsar un proceso político destinado a detener la crisis y la violencia.
Instamos a todas las partes libias a enrolarse de manera constructiva en el diálogo, con el fin de abordar las prioridades y retos del país, subrayó el Consejo.