A todos sorprendió.
Hasta a don Andrés Manuel López Obrador.
Había la costumbre de preguntarle al Ejecutivo cuándo se iba a tomar una decisión de este tipo, recordó.
Ahora no me consultaron, afirmó.
Es una decisión independiente, autónoma del Poder Judicial; como se deben hacer las cosas, reconoció
Independiente de que es un acto de justicia, estamos ante procedimientos que no eran comunes, estamos en el terreno de lo inédito y eso es muy bueno, remarcó el Presidente de la República.
Y no es para menos.
Después de trece años, el Tribunal Unitario del Poder Judicial Federal, con sede en Quintana Roo, obsequió orden de aprehensión en contra del ex gobernador poblano Mario Plutarco Marín Torres, y de varios de sus entonces colaboradores.
Solo jalaron un hilo de la madeja, dice la Vox Populi.
Pero… ¡no echemos las campanas a vuelo!
Recordemos que en sesión plenaria del 30 de noviembre de 2007, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por un voto, exoneraron a El Gober Precioso.
Hoy, igual que ayer, el camino legal por recorrer es largo y tortuoso.
Marín Torres, es inocente hasta que se demuestre lo contrario, en estricto apego al Principio de Inocencia.
Por tanto… ¡habrá que esperar!
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Sobre el asunto, el 30 de julio del año próximo pasado, en este mismo espacio bajo el título de LOS MARINISTAS Y SUS DEMONIOS, señalé:
Para dolor de cabeza de los marinistas.
El libro Los Demonio del Edén, de Lidia María Cacho Ribeiro, será tema de película.
En rápido pincelazo, recordemos.
Es una investigación periodística que, en 2005, puso al descubierto una red de pornografía infantil que operaba a nivel nacional y que presuntamente era protegida por políticos y empresarios mexicanos.
Reveladora, en redes sociales, la conversación telefónica entre el entonces Gobernador de Puebla, Mario Plutarco Marín Torres y el empresario de origen libanés Jean Thouma Hannala Succar Kuri, en la que sientan las bases para castigar, dar una lección, privar de su libertad, a la periodista que se atrevió a divulgar el Top Secret.
En esta quedó para la posteridad la frase: Es mi voz, pero no es mi voz.
La infantil defensa de Marín Torres, con la que justificó los ilegales actos de su gobierno.
Y lo inconcebible, lo inaudito, desde el punto de vista legal.
El argumento, simplista en sí mismo, fue suficiente para que Tribunales mexicanos exculparan al mandatario poblano.
Pero, sigamos con Lidia María Cacho Ribeiro.
Se utilizó el aparato represor del Estado poblano para darle vida jurídica a delitos inexistentes, para obsequiar una orden de aprehensión, para violentar la soberanía de varias entidades federativas, para secuestrar, para torturar, para encarcelar a una periodista, para……..
Larga lista de violaciones a derechos fundamentales y a derechos humanos, con el sólo propósito de cumplir con el capricho del entonces gobernador Mario Plutarco Marín Torres: encarcelar a la periodista Lidia María Cacho Ribeiro.
Artero golpe a la libertad de expresión.
No hay ninguna investigación oficial y ningún funcionario ha sido sancionado… hasta hoy!
Porque el caso no está muerto, no ha sido sepultado en el panteón de la impunidad.
Se espera, en este asunto, la sentencia condenatoria contra el Estado Mexicano de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La resolución, dicen los que saben, será este año.
Pero volviendo al tema central.
El libro Los Demonios del Edén, será una producción de los cineastas Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón.
La película formara parte del cuadro de corrupción generado por la Mafia del Poder, como la califica ya saben quién.
Será una arista más de la descomposición del sistema político mexicano.
Un clavo más para el sarcófago del Partido Revolucionario Institucional.
Y tiene el éxito de taquilla asegurado.
A nivel internacional.
Alguien lo duda.
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Y en la entrega del 14 de enero de este año, en este mismo espacio, bajo el título de EL INSEPULTO CASO DE LIDIA CACHO, expresé:
En diferentes ocasiones he referido el tema, y anticipado la intervención organismos internacionales de derechos humanos después de trece años de registrados los hechos con apariencia de delito.
El 13 de agosto del año próximo pasado, en la parte central de la entrega, señalé:
“…. el asunto no se sepultó debidamente en el panteón de la impunidad.
Lo dejaron en la tumba, pero a flor de tierra y sin sarcófago.
Y como Lázaro, se levanta y empieza a caminar.
Lo respalda el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas –ONU-.
Y pide justicia para la periodista Lidia Cacho Ribeiro, autora del libro Los Demonios del Edén.
El organismo internacional ha determinado que “el gobierno mexicano y las autoridades de Puebla violaron las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho, al detenerla arbitrariamente en diciembre de 2005, por lo que demandó la reparación integral del daño y reabrir las investigaciones”.
Además, dictaminó que “la detención en contra de la comunicadora, hace trece años, no tuvo justificación y sí obedeció a la publicación del libro “Los Demonios del Edén” que involucró a empresarios como Kamel Nacif, en una red de pornografía infantil”…”.
Pues bien.
En cumplimiento a la resolución del Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas –ONU-, el pasado jueves, el Estado mexicano se disculpó públicamente con Lidia Cacho Ribeiro, autora del libro Los Dem0nios de Edén.
Tal disculpa a la periodista fue hecha por los Secretarios de Relaciones Exteriores y de Gobernación, respectivamente, y el Subsecretario de Derechos Humanos a nombre de nuestro país.
La conclusión, como en entregas anteriores, es una:
Las autoridades poblanas harán caso a la recomendación del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas –ONU-, y reabrirán la investigación?
Sólo es pregunta.
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Y tan tan
Hoy el tema vuelve a ser noticia.
Y claro, fue determinante la resolución de la Organización de Naciones Unidas –ONU– a través de su Comité de Derechos Humanos.
¿O no?
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