El Cairo.-La península de Sinaí, noreste, y la ciudad de Suez, norte, blancos de cincos ataques islamistas el jueves, vivieron una jornada cruenta con saldo de 28 muertos, civiles incluidos, refieren hoy partes oficiales.
El número mayor de bajas se registró en un bombardeo con obuses contra el cuartel general y otras instalaciones de las fuerzas de seguridad en la ciudad de El Arish, 27 según el último conteo.
A esa cífra de víctimas se sumó al final de la noche un policía muerto por un atentado contra una comisaría en Suez.
Un recuento provisional fija en 36 la cantidad de heridos, lo que implica que la relación de bajas fatales puede crecer.
Las acciones fueron reivindicadas por Wilayat Sinaí (Provincia de Sinaí, árabe) el nombre asumido por Ansar Beit Al Maqdis (Guardianes de Jerusalén) tras jurar lealtad a Estado Islámico, que ocupa zonas en Iraq y Siria y tiene seguidores en Argelia, Túnez, Libia y países del Sahel.
El bombardeo en el Sinaí sigue a varias semanas de relativa calma en la desértica península, donde el Ejército egipcio libra una guerra de baja intensidad contra grupos insurgentes islamistas, agravada tras la deposición en julio de 2013 del ex presidente Mohamed Morsi.
Los ataques «son resultado de los recientes golpes de las Fuerzas Armadas» contra esos grupos y «el fracaso de la Hermandad Musulmana en crear el caos…», afirmó, el portavoz del Ministerio de Defensa, general Mohamed Samir, en comentarios a través de Internet
Desde fines de octubre pasado el Gobierno egipcio estableció una zona tapón en el Sinaí y decretó el toque de queda por tres meses, extendido a mediados de este mes.
La situación de seguridad en Egipto se ha depauperado desde el domingo pasado cuando choques localizados pero intensos entre policías y manifestantes aquí y otras gobernaciones dejaron un saldo de 23 muertos, 97 heridos y el arresto de 516 sospechosos de ser miembros de la HM.