Madrid.- Casi un millón de residentes de Madrid verán reducida hoy su libertad de movimiento, tras la entrada en vigor de nuevas medidas para frenar el alarmante avance del coronavirus SARS-CoV-2 en esta región de España.
Anunciadas el pasado viernes por el gobierno de esta comunidad autónoma (región) de 6,6 millones de habitantes, las restricciones, que en principio durarán dos semanas, afectarán a seis distritos capitalinos y siete municipios.
Desde la pasada medianoche, unas 850 mil personas (el 13 por ciento de la población del territorio) apenas pueden salir de sus barrios para cuestiones esenciales como trabajar, llevar a los niños a la escuela o ir al médico.
Además, los moradores de esos vecindarios, situados en algunas de las zonas con menos ingresos del sur de esta urbe, deberán presentar un documento escrito para justificar su desplazamiento y habrá controles aleatorios por parte de las fuerzas de seguridad.
Una vez transcurridas las primeras 24 horas de estos confinamientos selectivos, las autoridades podrán imponer sanciones a quienes transgredan las disposiciones, advirtieron la víspera las autoridades regionales.
El ejecutivo autonómico liderado por Isabel Díaz Ayuso, del derechista Partido Popular, recomendó a los damnificados por las medidas, calificadas de clasistas y discriminatorias por la oposición de izquierda, permanecer en casa el mayor tiempo posible.
Las autoridades regionales aseguraron que no se trata de un estricto confinamiento a domicilio, como el aplicado en todo el país por el Gobierno español entre marzo y junio, en pleno auge de la Covid-19.
Junto al aislamiento social, la administración de Díaz Ayuso, muy criticada por la gestión de la crisis sanitaria, redujo las reuniones sociales en toda la comunidad de 10 a seis personas.
En las 37 áreas del sur afectadas se cierran también los parques, mientras los bares y restaurantes deberán limitar su capacidad al 50 por ciento.
Estas prohibiciones estuvieron precedidas de protestas pacíficas en algunas de las barriadas humildes metropolitanas para exigir la dimisión de Díaz Ayuso, a quien acusan de ensañarse con las clases más vulnerables.
La política conservadora se convirtió la semana pasada en el centro de los reproches, tras unas desafortunadas declaraciones en las que atribuyó el crecimiento de contagios en este territorio al estilo de vida de los migrantes de los vecindarios del sur.
Actual epicentro de los rebrotes de la Covid-19, la región de Madrid concentra un tercio de los nuevos casos de España y su sistema de salud está al borde del colapso, según expertos.