En la espera de los festejos por el Día de Reyes, no está por demás agregar a la lista de los regalos y juguetes que miles de niños piden, más y mejores planteles educativos, que garanticen una formación integral, de calidad y al alcance de todos, así como el fortalecimiento y ampliación de los programas de apoyo económico a través de becas, uniformes, útiles, transporte y desayunos para los escolares del país.
El año culminó y a pesar de los múltiples esfuerzos y labores realizadas en la materia el resultado no fue satisfactorio, pues México ocupa el segundo lugar entre las 34 naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -OCDE- con población de entre 25 y 64 años que no ha completado estudios mayores a secundaria.
De acuerdo al informe Panorama de la educación 2011, sólo el 52% de los jóvenes de entre 15-19 años están matriculados, lo que representa 10 puntos porcentuales más que en el año 2000, pero es bajo comparado con Brasil (75%), Chile (73%) y la media que indica la OCDE (82%).
Este panorama que refleja una ligera mejoría en el rubro educativo del país, también es un llamado de atención a las autoridades federales, estatales y municipales para que este año 2012, se redoblen los trabajos y se superen las cifras de los países que conforman dicha organización.
En México la situación es alarmante si se sabe que sólo el 11% de los jóvenes de entre 20 y 29 años participan en la educación, -sólo 2 puntos porcentuales más que en 2000-, lo que representa alrededor de la mitad que sus homólogos en Chile (23%), Brasil (21%), y en promedio en los países de la OCDE (26%).
Y así como estos indicadores muestran que los niveles de logro de México en comparación con los demás países que integran la OCDE están entre los más bajos, lo mismo registran los porcentajes de población que han alcanzado una educación media superior y superior.
El gran rezago educativo que sufre el país a falta de una eficaz distribución y aplicación en tiempo y forma del ramo presupuestal correspondiente es permanente pues a pesar de que las partidas han aumentado considerablemente en los últimos años, los resultados no han conseguido mejorar dicha prioridad.
En muchas ocasiones, las administraciones gubernamentales cuentan con el recurso necesario para llevar a cabo diversas estrategias que mejoren los índices de educación en sus comunidades, pero no lo aplican de forma efectiva, y en otros casos, a consecuencia de los innumerables y complejos trámites que se deben cubrir para tener acceso a los recursos, no se consigue aprovecharlos en tiempo y forma, quedándose con las arcas vacías.
Por otra parte, está por demás recalcar que como respuesta en cadena, la carencia de un nivel educativo en la población trae consigo mayor desempleo, como lo indica la OCDE, con un aumento de 1.6 puntos porcentuales de personas con un nivel inferior al de la educación media superior que fueron desempleadas entre los años 2008 y 2009, y con un punto porcentual más, los de nivel superior.
Por lo que urjo a las autoridades correspondientes, así como a todos aquellos servidores públicos involucrados en la materia, a tomar cartas en el asunto y realizar a la brevedad los trámites, modificaciones y las acciones que sean necesarias para facilitar los recursos, optimizarlos y supervisar su aplicación en los objetivos planteados.
Porque todos los mexicanos merecen una educación integral y empleos dignos con los que se impulse el desarrollo y crecimiento económico, social y cultural de la nación para encumbrar su proyección internacional.
*Secretario Adjunto a la Presidencia del CDE del PRI Puebla.