España sigue subida a una ola y no se adivina quién puede acabar con su singular facilidad para contar sus partidos oficiales por victorias. Campeón del Mundo, de Europa, y número 1 del ranking mundial para la FIFA, la roja juega y gana con idéntica facilidad, siempre, claro, que no sea un amistoso. Cuestión de competitividad, seguramente, gana a los rivales cuando hay puntos en juego pero se atranca cuando el compromiso no es oficial. Desde que los de Del Bosque se coronaran en el Mundial de Sudáfrica, la selección española empató en México (1-1), salió goleado de Buenos Aires contra Argentina y de Lisboa frente a Portugal (4-0), sufrió para ganar a Colombia (1-0) y a Chile (3-2, con remontada final incluida) y cayó ante Italia (2-1). Sin embargo, no falla metido en competición oficial:
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El marqués y su máquina de ganar