El eterno debate: ¿Vueltas abiertas con candidatos casi igualitarios o vueltas cerradas por el catenaccio de una gran figura? Este edición de la Vuelta ciclista a España tiende a lo primero. No hay un jefe con los galones relucientes (tipo Contador o Andy Schleck). Ni siquiera un tipo como aquel Leipheimer que ponía la salsa a la carrera con su aire cansino y trotón. Esta es una Vuelta de aspirantes libres encabezados por dos españoles y dos italianos, con un veterano ruso y algunos outsiders en busca de su buen momento o del mal trago de los demás.
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Duelo hispano-italiano, con permiso ruso