Naciones Unidas.-Más de 130 jefes de Estado o de Gobierno participan hoy en la cumbre climática convocada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para promover acciones que permitan frenar el calentamiento global y su amenaza para la humanidad.
El foro de un día reúne además aquí a científicos y representantes de la sociedad civil y del sector privado con el objetivo de sentar las bases para lograr el año próximo un convenio climático global.
Según Ban, la cita es una oportunidad única para que líderes mundiales se fijen metas ambiciosas destinadas a detener el aumento de la temperatura, resultante de la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
«Uno de los temas clave de nuestra época es el cambio climático, y no hay tiempo que perder. Si no actuamos ahora, pagaremos un precio muy alto, no tenemos un plan B, porque no existe un planeta B», señaló el pasado domingo durante una multitudinaria marcha en Nueva York para exigir un compromiso contra el fenómeno.
Ese día, cientos de miles de personas se movilizaron en 162 países en la marcha climática de los pueblos, considerada un acto en defensa de la vida.
Se espera que de la cumbre prevista en varias instalaciones del cuartel general de la ONU salgan iniciativas concretas para enfrentar el peligro de la elevación del nivel mar, que amenaza con desaparecer a estados insulares, los eventos extremos y la destrucción de ecosistemas.
Varias cuestiones están en la palestra, como el reclamo de una mayor voluntad política de los países industrializados, los principales responsables del lanzamiento a la atmósfera de gases contaminantes a los que científicos atribuyen el calentamiento global.
En ese sentido, abundan las demandas de financiamiento y transferencia tecnológica para que las naciones pobres puedan asumir los costos en los cambios de matriz energética (de combustibles fósiles a fuentes limpias) y otras acciones.
Diversas conferencias y foros para abordar la cuestión del cambio climático han concluido en los últimos años sin estrategias efectivas, a partir de las posturas centradas en intereses económicos mostradas por grandes potencias.