Kabul.-Unicef solicitó hoy ayuda humanitaria para los niños que quedaron en condiciones extremas tras el fuerte terremoto que tuvo su epicentro en la provincia afgana de Badakhshan.
Según las autoridades que siguen con la búsqueda de supervivientes, la cifra de muertos en Pakistán y Afganistán aumentó este martes a más de 400, mientras se contabiliza un millar de heridos. La mitad de los afectados se cree que son niños.
«Estamos muy preocupados por la seguridad y el bienestar de los niños, que son los más vulnerables en cualquier desastre y ahora están en peligro de sucumbir a los elementos, pues las temperaturas caen en picado», expresó Karin Hulshof, directora regional de Unicef para Asia meridional.
La organización está trabajando con los gobiernos de Afganistán y Pakistán para entregar suministros vitales a decenas de miles de niños afectados y sus familias, pero las condiciones dificultan sus operaciones.
Algunas de las áreas golpeadas por el sismo son completamente inaccesibles, mientras que gran parte del resto de la región afectada es de difícil acceso, incluso en circunstancias ordinarias.
A ello se suma que los servicios sanitarios, de nutrición, higiene y educativos están sometidos a una presión excepcional, poniendo en riesgo a más niños, advirtió la organización en un comunicado.