Un cielo oscuro en la noche ucraniana se vio iluminado este domingo tras el ataque del Kremlin a dos instituciones educativas y una vivienda particular en la región de Kharkiv, dejando al menos cinco heridos, incluido un menor.
El bombardeo ruso fue informado por el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, el cual acudió a la aldea de Bugaivka, en el distrito de Chuguiv, para frenar un incendio en una casa. Las imágenes publicadas por el grupo de rescatistas y bomberos evidenciaron el desastre que provocó el ataque.
Rusia utilizó drones en esta ocasión para dañar estructuras civiles, objetivos denunciados recientemente por el presidente de Ucrania Volodimir Zelensky. En Bugaivka no se reportaron víctimas fatales ni heridos.
En la ciudad de Chuguiv y en la aldea Shevchenkove, los ataques dañaron instalaciones escolares, provocando llamas y dejando cinco heridos, entre ellos un niño. Rescatistas y médicos, junto a bomberos locales, participaron en la atención de la emergencia y en la extinción de las llamas.
“El enemigo también utilizó drones de los tipos “Geranium”, “Lancet” y “Lightning”. 29 asentamientos en 6 comunidades territoriales fueron bombardeados», detalló el jefe de la Oficina de Asuntos Exteriores de Chernigov, en relación a los ataques de Moscú durante las últimas 24 horas.
Zelenski acusó a Rusia “cazar civiles en toda la línea de frente” durante los ataques lanzados contra el territorio ucraniano desde el inicio de la invasión hace más de tres años.
“Matan a personas. Matan a niños. Los ataques deliberados con drones dejan víctimas entre médicos y equipos de rescate, algo que ocurre en todas las ciudades y comunidades a las que llegan los drones rusos”, lamentó el mandatario ucraniano en un video difundido en Telegram.
El mandatario denunció que el ejército ruso “mata deliberadamente a todo lo que encuentra vivo” en esas zonas y sostuvo: “El mundo tiene suficiente poder para detener esto y proteger a la gente. Dependemos de decisiones importantes de Europa y Estados Unidos”.
En medio de la brutal guerra territorial, el viernes pasado, un bombardeo masivo ruso contra el sector energético ucraniano fue calificado como «cínico y calculado» por el Comandante en Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
“Fue un ataque con más de 450 drones y más de 30 misiles dirigidos contra todo lo que sostiene la vida normal, todo aquello de lo que los rusos quieren privarnos”, señaló Zelensky en un comunicado en X.
A su vez, detalló que más de 20 personas resultaron heridas en todo el país y que un niño murió en Zaporizhzhia. “Todas las personas heridas están recibiendo la asistencia necesaria. Lamentablemente, un niño fue asesinado en Zaporizhzhia como resultado del ataque. Mis más sinceras condolencias a la familia y seres queridos”, lamentó.
El presidente ucraniano advirtió que la infraestructura civil y energética es el principal objetivo de los ataques rusos en vísperas de la temporada de calefacción, e instó a los aliados occidentales a adoptar medidas contundentes.
“Juntos podemos proteger a las personas de este terror. Lo que se necesita no son apariencias, sino acciones decisivas ,de Estados Unidos, Europa y el G7, en la entrega de sistemas de defensa aérea y la aplicación de sanciones”, manifestó y cerró con un pedido de respuesta por parte del G20 y de los países que “hablan de paz en sus declaraciones pero se abstienen de tomar medidas reales”.