Washington.-El secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, dijo hoy que Estados Unidos prevé incrementar los ataques contra agrupaciones del Estado Islámico (EI) en Siria e Iraq, acciones que pudieran incluir el despliegue de tropas terrestres en combate.
No vacilaremos en apoyar a nuestros aliados en la realización de golpes oportunos contra los fundamentalistas, ni dejaremos de cumplir misiones de ese tipo directamente mediante misiones aéreas u otras acciones directas en el terreno, señaló Carter durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.
El jefe del Pentágono dijo sentirse frustrado por el fracaso del esfuerzo estadounidense por entrenar a los que llamó «rebeldes moderados» sirios, al referirse a las bandas armadas que intentan derrocar por la fuerza al presidente Bashar Al Assad.
Señaló que Washington trabajará con algunos líderes de las facciones de ese país levantino que combaten contra el EI, a los cuales se les suministrará equipos y entrenamiento, así como el apoyo aéreo que necesiten.
El nuevo plan también incluye incrementar la ayuda al Gobierno de Iraq en sus esfuerzos por mejorar la capacidad combativa de sus Fuerzas Armadas, pero reconoció que las autoridades de Bagdad tendrán que tomar medidas para garantizar que sus unidades obtengan progresos frente al adversario.
Sin embargo, Carter no aclaró bajo qué circunstancias las tropas norteamericanas pudieran operar en el campo de batalla, aunque su intervención reflejó el reconocimiento de que el mando militar estadounidense avanzó poco en su misión de derrotar a los fundamentalistas, comentó al respecto la agencia noticiosa Associated Press.
El diario The New York Times reveló la semana pasada que la Casa Blanca está inmersa en un intenso debate sobre la posibilidad de desplegar unidades de operaciones especiales y establecer zonas de prohibición de vuelos en Siria.
Altos funcionarios del Gobierno y asesores del presidente Barack Obama promueven estas medidas con el argumento de proteger a la población civil.
El secretario de Estado, John Kerry, y otras figuras cercanas a Obama insisten en incrementar el empleo del poderío aéreo estadounidense y crear áreas seguras para la población civil en la frontera con Turquía y Jordania.
En agosto de 2014 Estados Unidos y sus aliados iniciaron una campaña aérea contra el EI en Iraq, que extendieron en septiembre del mismo año a territorio sirio sin la anuencia de las autoridades de Damasco.
Sin embargo, tras realizar más de siete mil ataques aéreos en ambas naciones árabes, sus operaciones no pudieron cumplir el objetivo de destruir las capacidades ofensivas del EI.