La Coordinadora Nacional de PROSPERA Programa de Inclusión Social, Paula Hernández Olmos, firmó un convenio de colaboración con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que 6.1 millones de familias beneficiarias del Programa cuenten con mayor información sobre el consumo responsable de productos, tecnologías domésticas y educación financiera; además de fortalecer los proyectos productivos de las beneficiarias y dar certeza sobre la calidad de los productos que elaboran.
Hernández Olmos afirmó que este convenio “es fruto de la voluntad que compartimos en la Profeco y en PROSPERA para apoyar a la gente que más lo necesita”, y aseguró que la población en pobreza no puede ser excluida de la actividad económica. “Al contrario, debe ser parte fundamental de su desarrollo y por eso es tan importante este convenio, porque la población más pobre es también la más vulnerable a las fallas del mercado”, dijo.
La funcionaria afirmó que el Presidente Enrique Peña Nieto dio instrucciones para transformar el sentido de la política social y crear PROSPERA, bajo un nuevo enfoque con mayores beneficios para la población vulnerable. “Para eso, estamos trabajando ahora con una perspectiva de mercado, que entiende que el único camino para salir adelante es generar un mayor ingreso. Y para lograrlo, sabemos que es fundamental incentivar la capacidad productiva de las familias mexicanas, para que su propio esfuerzo les permita salir adelante”.
Durante la ceremonia, el Delegado Estatal de PROSPERA en el Distrito Federal, Juan Carlos Cruz Muñoz, describió los procesos que ya se están implementando de manera piloto en esta entidad con titulares beneficiarias, quienes están aprendiendo a realizar algunos productos como cloro y mayonesa. Mencionó que ya se dio capacitación a 633 vocales de nutrición sobre la variedad de alimentos y combinaciones sanas y económicas que la Profeco promueve a través de la estrategia de Tecnologías Domésticas.
Con la firma de este convenio se pone al alcance de las y los beneficiarios de PROSPERA educación sobre consumo responsable para favorecer la economía familiar; asesoría sobre el uso de tecnologías domésticas para aplicación tanto en el hogar, como en los proyectos productivos emprendidos por las titulares del Programa, y capacitación para el consumo saludable de productos, a través del programa “Platillo Sabio”, así como otros esquemas apoyados por el sector salud.
Por su parte, la Procuradora Federal del Consumidor, Lorena Martínez Rodríguez, mencionó que llevar información sobre consumo a las y los beneficiarios del Programa es empoderarlos y capacitarlos para defender sus derechos. Indicó que ambas dependencias comparten un espíritu humanista dirigido a equilibrar las desigualdades para lograr mejores condiciones de vida.
