Las 18 personas que formaban parte de la delegación de México en Ecuador volvieron al país, luego del rompimiento de las relaciones diplomáticas tras la entrada de policía nacional a la Embajada de México sin autorización para llevar a cabo una detención, incluso dándose casos de violencia contra el personal connacional.
En una ceremonia encabezada por la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena Ibarra, la embajadora Raquel Serur condenó las decisiones “equivocadas” que tomó el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, con respecto a la detención del exvicepresidente Jorge Glas.
“El pueblo ecuatoriano es un pueblo noble y para ellos México es como la patria grande. Hay muchos ecuatorianos que aman a nuestro país y aman nuestra cultura y la asumen como propio, por eso, yo pienso que el presidente Noboa se equivocó al tomar una decisión que no sólo rompe con todo lo establecido por las convenciones internacionales, sino que implica el conocimiento de la vialidad de su pueblo”, sentenció el domingo 7 de abril.
Durante su discurso, la también profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que los gobiernos de los dos país “no somos iguales”, citando al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues se dijo orgullosa de la posición diplomática que ha tenido el país a lo largo de los años, especialmente en temas de asilo político.
Alicia Bárcena explicó qué pasará con las relaciones entre México y Ecuador
“Ni el dictador Pinochet se atrevió a entrar a la Embajada de México”, fueron las palabras con las que inició su participación la titular de la SRE, quien mencionó que el gobierno federal se siente “ultrajado” por la violación a la Convención de Viena.
Asimismo, reiteró que, por instrucciones del mandatario mexicano, se decidió el rompimiento de relaciones con Ecuador, por lo que el lunes 8 de abril acudirán ante la Corte Penal Internacional de Justicia (CPIJ) para presentar un procedimiento contra la nación sudamericana.
Incluso, adelantó que irán ante todos los foros internacionales, como el Consejo de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para denunciar los hechos de los que fue víctima México para que no se vuelva a repetir.
Finalmente, se comprometió con la comunidad mexicana —se estima de mil 600 en total—å en el exterior para seguirlos apoyando, pese a que, por el momento, la embajada permanecerá cerrada.