Con esta decisión, 450 elementos adscritos a la Dirección de Tránsito Municipal, se suman a los mil 900 efectivos encargados de la seguridad pública en la ciudad.
A partir de las primeras horas de ayer 19 de septiembre, Gilberto Loya Chávez, actual director de Tránsito Municipal, asumió la Dirección de Seguridad Pública como encargado de despacho, señaló Amadeo Lara Terrón
La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) anunció la unificación del mando de las corporaciones de seguridad pública y tránsito en la capital poblana, acción que forma parte de la consolidación del proceso de reingeniería al interior de la dependencia, impulsado desde el inicio de la administración.
Amadeo Lara Terrón, titular de la SSPTM explicó que a partir de las primeras horas del 19 de septiembre, Gilberto Loya Chávez, actual director de Tránsito Municipal, asumió la Dirección de Seguridad Pública como encargado de despacho.
En conferencia de prensa, Lara Terrón dio a conocer que con esta decisión, 450 elementos adscritos a la Dirección de Tránsito Municipal, se suman a los mil 900 efectivos encargados de la seguridad pública en la ciudad.
«Con el modelo operativo que inicia hoy, se refuerza sensiblemente la vigilancia, para que en el mediano plazo, se logre reducir los tiempos de respuesta como una de las principales medidas a tomar para combatir la incidencia delictiva», enfatizó el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
En este sentido, la definición de los mandos intermedios, los agrupamientos especializados, el despliegue, la radiocomunicación y tecnologías, así como los esquemas prevención del delito estarán orientados a fortalecer esta etapa de reingeniería de la dependencia.
Por lo tanto, las modificaciones a las funciones y estructura de la SSPTM se presentarán en breve al órgano de gobierno para su conocimiento y deliberación, a efecto de que el modelo pueda operar plenamente a partir del 1 de octubre del presente año.
Lara Terrón refirió que la medida de unificar las direcciones de la SSPTM, deriva de la exigencia del alcalde Eduardo Rivera Pérez, de hacer de la policía de Puebla, la mejor policía municipal a nivel nacional.
Además, se busca incrementar el estado de fuerza en la capital poblana, a partir de la reincorporación de elementos comisionados a su mando estatal.