El cineasta independiente Todd Solondz coqueteó con el cine comercial en su más reciente película Dark Horse, pero la ironía y el análisis a las familias disfuncionales, que sus admiradores aman de su trabajo anterior sigue presente.
En una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Venecia Solondz comparó la cinta, protagonizada por Mia Farrow y Christopher Walken, con las comedias estadounidenses Knocked Up y Virgen a los 40.
Pero además de la comparación dio una advertencia.
En la industria cinematográfica el ‘los hombres inmaduros han sido sobreexplotados como género’, dijo. ‘Honestamente, si Dark Horse fuera el fin de esas películas me podría ir a dormir muy tranquilo’, dijo.
El director describió a Dark Horse, una película sobre un tipo llamado ‘Abe’ (interpretado por Jordan Gelber) que deja la universidad y está apegado a su mamá (Farrow), como la historia de alguien imbuido con ‘un tipo de melancolía’.
La película, que en gran parte recuerda a sus cintas Happiness y Life During Wartime, presenta a un niño que no quiere crecer del todo. ‘A pesar de que es una comedia como las otras, nunca me reí mucho’, dijo Solondz sobre el filme.
‘Es dolorosa y hay un cierto tipo de melancolía (…) el personaje principal tiene tantos problemas y le ocurren tantas desavenencias que siento una cierta ternura por ‘Abe», dijo.
La situación de ‘Abe’, que trabaja para la empresa de bienes raíces de su papá y no se ha independizado a sus 30 y tantos, ‘es muy sintomática de una sociedad de consumo en la que la ‘infantilización’ es alentada’, dijo Solondz.
Dark Horse es una de las cintas nominadas al León de Oro, el más alto reconocimiento del festival, que se entregará el 10 de septiembre en la isla de Lido.
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