El Ayuntamiento de Puebla, a través del Archivo Municipal y el Museo Amparo inaugurarán el día de mañana, en dicho espacio la exposición «1531-2011: 480 años trazando la historia de Puebla», una muestra de algunos documentos importantes en la historia de nuestra ciudad.
Al respecto, se informó que como parte de la celebración del 480 aniversario de fundación de la ciudad, la exposición será inaugurada el sábado 16 de abril a las 11:00 horas en el Museo Amparo (2 Sur 708) por Rafael Moreno Valle, Gobernador del estado de Puebla, por Eduardo Rivera Pérez Presidente Municipal de la ciudad de Puebla y por José Antonio Alonso Espinosa, Presidente del Patronato de Fundación Amparo.
En 1531-2011, se exhibirán documentos originales de la fundación de Puebla, como son la Real Cédula de 1532 que le otorgó el título de Ciudad, el escudo de armas concedido en 1538, los Suplementos de Cabildo, que han sido reconocidos como Memoria del Mundo México, por la UNESCO, además de otros 15 documentos, que abarcan momentos trascendentales de la historia local. Asimismo, se expondrá la pintura al óleo La Fundación de Puebla, obra anónima del siglo XIX, del acervo del Ayuntamiento.
Destacable es mencionar que el Presidente Municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez y el Presidente del Patronato de la Fundación Amparo, José Antonio Alonso Espinosa, firmaron un convenio de colaboración, mediante el cual el Archivo Histórico Municipal trabajará de manera coordinada con el Museo Amparo, con el fin de ofrecer a un mayor número de personas, la oportunidad de conocer la riqueza documental de nuestra ciudad y de fortalecer el genuino orgullo de sentirse depositario de más de cuatro centurias de historia. La exposición permanecerá hasta el 6 de junio del año en curso.
La muestra reúne algunos de los testimonios de la Memoria Histórica de Puebla, ciudad que desde 1987 forma parte de la lista del Patrimonio Mundial.
Los organizadores dieron a conocer las palabras del Presidente municipal, respecto a esta exposición: Siendo un deber de toda persona e institución pública o privada el conocer sus orígenes y evolución histórica para valorar su presente y proyectar sus acciones futuras, el actual ayuntamiento del Municipio de Puebla ha tenido a bien iniciar su gestión administrativa con una mirada retrospectiva de los 480 años en los que los habitantes de la ciudad de Puebla han escrito páginas gloriosas en el entramado histórico de su fructífera vida.
Creemos que la mejor manera de hacerlo es celebrando un aniversario más de la fundación de esta hermosa ciudad, iniciada el 16 de abril de 1531, cuando Fray Toribio de Benavente «Motolinia» celebró la misa fundacional en la rivera oriente del río San Francisco, sancionado su asentamiento definitivo por la Segunda Real Audiencia de México, el 29 de septiembre del mismo; y consolidada tres años después, en 1534, gracias al empeño del Oidor Juan de Salmerón, surgiendo así una nueva «Puebla» bajo el nombre de «Ciudad de los Ángeles».
La presente exposición documental, preparada por el Archivo General Municipal de Puebla, con la invaluable ayuda del Museo Amparo, pretende mostrar algunos de los momentos más trascendentes de la historia de Puebla a través de una selección de los documentos más destacados nunca antes exhibidos en su conjunto al público, con el fin de despertar en quien la observe el genuino orgullo de sentirse depositario de dicha historia y el deseo vehemente de seguir contribuyendo con su vida y acciones a la grandeza de México.
Además explicaron: Una ciudad de españoles y para españoles. Hace 480 años, en 1531, las autoridades españolas iniciaron en el valle de Cuetlaxcoapan un «ensayo de república de españoles y para españoles» a la que pusieron por nombre «Ciudad de los Ángeles».
La fundación de esta nueva «Puebla» formó parte de un proyecto inédito e innovador por parte de la corona española, de grandes alcances sociales, políticos y económicos.
El nuevo centro de población pretendió demostrar que el español recién llegado a la nuevas tierras de promisión era capaz de sostenerse por sí mismo, sin tener que depender del tributo de indígenas «encomendados»; se buscó también salvaguardar la metrópoli mexicana de una probable rebelión indígena y se aseguró asimismo una ruta comercial franca y segura entre la ciudad de México y el puerto de Veracruz.
Tan exitoso resultó este «ensayo de República» que a los pocos años de su erección, la Puebla de los Ángeles se convirtió en el centro del obispado más antiguo de América y el más rico de la Nueva España y civilmente pasó a ser considerada la segunda ciudad en importancia y opulencia del virreinato; estatus que mantendría por casi tres centurias.
Urbanísticamente, fue desde el inicio todo un ejemplo de trazo renacentista en la que se aplicaron los cánones arquitectónicos más avanzados de la época. Ejemplo de ello lo es el alineado perfecto de sus calles, formando la retícula o damero que durante siglos delimitó muy bien la «traza española» de la ciudad con relación a los barrios indígenas de la periferia, tales como Analco, San Pablo, San Francisco, Santiago, San Sebastián, Santa Ana, San Miguel y Xanenetla, entre otros).
La cuidadosa selección del lugar donde se edificó la ciudad de Puebla, regada por las aguas de los ríos Atoyac, Alseseca y San Francisco, beneficiada por la cercana abundancia de materiales constructivos, como las ricas canteras de piedra volcánica al norte, las de piedra caliza y ónix al oriente, en la región de Tecali, sus importantes yacimiento de yeso más al sur y los pródigos materiales arcillosos de sus alrededores, así como los cuantiosos recursos de maderamen hacia el poniente del valle, principalmente en la sierra de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
CLAUDIA CORDERO