Ante la presencia de aproximadamente 20 mil fieles, inició en el Centro Expositor la ceremonia de ordenación episcopal de los obispos auxiliares de Puebla, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, y Dagoberto Sosa, siendo el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, el encargado de colocarles la indumentaria o insignias episcopales a los Obispos -La Mitra (recuerdo de santidad y autoridad), El Solideo (prenda de color morado), El Báculo, La Cruz Pectoral y el Anillo.
En punto de las once de la mañana, vistiendo una sotana color blanco, Eugenio Lira y Dagoberto Sosa, fueron recibidos entre aplausos por parte de los fieles que se dieron cita en las instalaciones del Centro Expositor, localizado en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Fue una ceremonia histórica para Puebla, pues desde hace 41 años no se registraba una similar en la Arquidiócesis de Puebla, ceremonia que tuvo mayor realce en reunirse en esta capital El Cardenal Norberto Rivera, y el Nuncio Apostólico, Cristophe Pierre, así como obispos de Estados Unidos y de Sudamérica.
Fue el primero de estos, el Nuncio Apostólico, Christophe Pierre, quien conminó a los obispos auxiliares de Puebla, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, y Dagoberto Sosa, a mantenerse atentos de los más necesitados y se conviertan en «amigos» de los fieles católicos, además de llevar la palabra de Dios hasta los puntos más recónditos.
También dijo que los obispos no pueden estar alejados de su comunidad y se pronunció porque mantengan la esperanza y la fe a pesar de los momentos complicados a los que se puedan enfrentar.
Resaltó: «Ante todo Jesús espera que aquellos a quienes llama a ser apóstoles que sean sus amigos, o mejor, almas enamoradas de Él.
Para a partir de ahí, lograr hacer del ministerio episcopal un oficio de amor. Oficio del Buen Pastor ofrece sus vidas por las ovejas, enseñando, santificando y rigiendo al pueblo de Dios desde la humildad y la abnegación», expresó Christophe Pierre.
El también representante del Santo Papa en México aseguró que la tarea de los nuevos Obispos, Eugenio Lira y Dagoberto Sosa no será sencilla, más, confió en que lograrán fomentar la unidad y cumplir con el ministerio que les fue encomendado.
Concluyó expresando: «Ustedes, queridos Eugenio y Dagoberto, cumplirán el amoris officium que constituye, según San Agustín, la esencia misma de su ministerio, si hacen fielmente suya la exhortación de San Pedro: Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado y cuiden de él».
Antes de finalizar la celebración eucarística, y después de la ordenación episcopal, Eugenio Lira Rugarcía Dagoberto Sosa, recorrieron los pasillos de la asamblea, agradeciendo a los fieles católicos el apoyo expresado con su sola presencia, acto que conmovió a miles de feligreses, quienes manifestaban su entusiasmo y fervor con lágrimas en los ojos. Un feliz evento que los poblanos no habían vivido en más de 40 años.