No hay mucha gente en el paddock que dé demasiado valor al galardón que cada año, al finalizar la temporada, se concede al mejor gran premio de la temporada. En 2010 la carrera mejor organizada fue, según los votos de los equipos, la de Aragón. El circuito de Alcañiz, Motorland, abría sus puertas al Mundial de motociclismo por vez primera y recibía elogios por doquier. La pista gustaba a los pilotos, porque el trazado era divertido, con cambios de rasante, diferente a los circuitos modernos; y la organización no suscitó queja alguna: instalaciones perfectas y funcionamiento correcto de los servicios, como el acceso a internet, por ejemplo; además, ni siquiera el tráfico, temido por unos accesos algo rudimentarios dio demasiados problemas. Este viernes, bajo un calor soporífero, Motorland, se apagó. Y el apagón dio al traste con aquella magnífica imagen de un año atrás.
Cortesía de:
Motorland se apaga