Desde la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre pasado hasta hoy, México aumentó 60 por ciento la repatriación de migrantes, según la Secretaría de Gobernación.
Durante el primer mes del gobierno se presentó el número más bajo de inmigrantes presentados desde abril de 2017 con seis mil 637 que tuvieron que definir su situación migratoria, pero en marzo se revisó la estancia de 12 mil 887 extranjeros, la cuarta cantidad más alta desde enero de 2017.
Lo anterior repercutió también en las devoluciones de inmigrantes: pasaron de cinco mil 717 casos en diciembre, a nueve mil 120 traslados en marzo, añade la secretaría.
A pesar de las caravanas, en tan solo unos meses se desvaneció la oportunidad que representaba México para los inmigrantes de llegar a Estados Unidos sin problemas. Sin embargo el hecho de que México le hiciera ese trabajo a Estados Unidos, pareció no bastar al presidente estadunidense, Donald Trump, quien el martes pasado señaló que está ‘decepcionado’ del país por no frenar el flujo de migrantes que ingresan a la frontera.
Se diciembre de 2018 a marzo de 2019 se presentaron en el Instituto Nacional de Migración (INM) 38 mil 312 extranjeros de los cuales fueron devueltos ocho mil 331, tres de cada cuatro fueron retenidos o enviados a su país de origen desde Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
En octubre pasado ingresaron varias caravanas de migrantes centroamericanos a México con el objetivo de llegar hasta Estados Unidos. El 18 de octubre, el entonces presidente electo López Obrador anunció que durante su gobierno se entregarían visas de trabajo para los migrantes centroamericanos que desearan permanecer en el país.
De los 28 mil 331 extranjeros devueltos, 645 fue mediante el proceso de deportación, el resto fue por el programa de retorno asistido. En el caso de las deportaciones, en primer lugar aparece Ciudad de México con 125. Le sigue Baja California, con 119. En tercer sitio está Veracruz con 75, y luego Chiapas con 72.