Con la importación de cannabidiol puro, sustancia derivada de cannabis con propiedades terapéuticas muy variadas y sin efectos como droga de abuso -permiso otorgado por el gobierno mexicano el pasado 4 de abril-, México abre la posibilidad de hacer más ensayos clínicos y una mayor investigación acerca de este principio activo, tal y como lo hacen en modelos clínicos en Europa, señaló Jorge Manzanares Robles, investigador de la Universidad Miguel Hernández de Elche, en España.
Durante la conferencia “La verdadera realidad sobre el Cannabis como droga o un medicamento”, impartida en el Salón de Usos Múltiples de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la BUAP, el experto dio a conocer que de acuerdo con diversos estudios, el cannabidiol actúa en epilepsias pediátricas resistentes a la medicación habitual: “Las investigaciones que se han hecho hasta ahora demuestran que esta sustancia pareciera ser la única que alivia y reduce a la mitad los ataques que sufren los niños en un mes”.
Destacó que la tecnología farmacéutica ha avanzado lo suficiente para extraer principios activos de cannabis, que pueden tener una acción terapéutica cuando son encapsulados, preparados en una forma farmacéutica adecuada, tienen un registro sanitario, un control toxicológico y son preescritos por un médico, con un patrón de administración en específico, para tratar una enfermedad en concreto.
Ante estudiantes y académicos de la FCQ, mostró una serie de investigaciones hechas en modelos animales, “después de haber producido un ictus cerebral en ratones, se comprobó que los cannabinoides mejoraron la reperfusión sanguínea y como resultado la muerte de células es menor, así como las repercusiones y las secuelas”.
De igual forma, comentó que a principios del milenio se hicieron experimentos en la Universidad Complutense sobre modelos de tumores cerebrales en ratas, en los cuales se observó que, mediante un tratamiento con tetrahidrocannabinol, 30 por ciento de los animales no presentó una disminución del tumor, en otro grupo similar hubo una reducción del 50 por ciento y en otro 30 por ciento el tumor desapareció.
Destacó que una problemática actual en el uso de estas sustancias radica en el hecho de que entre la sociedad se promueven diversos tipos de prácticas que a veces se alejan de la terapéutica concebida por un farmacéutico o por un médico.
“Existe un aceite muy popular utilizado en diversos países de América Latina que contiene tetrahidrocannabinol, cannabidiol, entre otras sustancias activas, las cuales no sabemos cómo funcionan y sin embargo son consumidas por la población para el tratamiento de malestares”.
Finalmente, Manzanares Robles habló sobre los efectos de la intoxicación si se ingiere cannabis como una droga fuera de una medicación preestablecida por un especialista, entre las que destacan sedación por hipersensibilidad, ansiólisis, euforia, sensación de placer, hilaridad, analgesia, alteraciones de la percepción del tiempo y alucinaciones, entre otras.
La visita del doctor Jorge Manzanares Robles forma parte de los acuerdos de colaboración académica y de investigación que tiene la FCQ con la Universidad Miguel Hernández de Elche.