Xochitlán de Vicente Suárez, Puebla. Con lirios, girasoles y margaritas, los antorchistas huitziltecos recordaron con orgullo, respeto y admiración, a uno de los hombres emblemáticos de la lucha revolucionaria en la Sierra Norte del estado de Puebla, a quién se destacó por su lucha decidida, comprometida y siempre en beneficio del pueblo trabajador: don Máximo de la Cruz Rivera, líder antorchista que fue asesinado hace más de una década por los enemigos del progreso.
Con arreglos y coronas florales, los antorchistas huitziltecos, encabezados por el pleno central, acudieron al panteón de la localidad de Huahuaxtla, junta auxiliar de Xochitlán de Vicente Suárez, lugar de nacimiento y donde descansan los restos de don “Maxi”, como le llamaban, como una forma de honrar su recuerdo, su entrega a la lucha por mejores condiciones de vida del pueblo que produce la riqueza; y para conmemorar su aniversario luctuoso.
En su intervención, Adriana Nicolás Andrés, integrante del comité seccional del Movimiento Antorchista en Zacatlán, destacó que don Máximo fue el ejemplo de un líder que verdaderamente dio la lucha por los interés de los más desprotegidos, ya que estaba entregado a la lucha y al trabajo por el desarrollo del municipio de Huitzilan de Serdán.
Señaló que desde hace casi 39 años, el Movimiento Antorchista ha venido impulsando el trabajo colectivo y organizado entre los huitziltecos, y en esta importante labor jugó un papel trascendental Don Maxi, por el trabajo que hizo para educar al pueblo y llevarlo a la lucha por mejores condiciones materiales.
“Don Máximo de la Cruz Rivera era un compañero de lucha, un compañero entregado a su trabajo, al desarrollo de Huitzilan. A don Máximo todo mundo lo recuerda, hace un rato veníamos platicando que era un compañero muy entregado al trabajo, incluso, era de los compañeros que siempre, en las mañanas agarraba el micrófono y empezaba a despertar a los compañeros para que trabajaran y siguiéramos en la lucha”, finalizó.