Fue hasta el pasado fin de semana cuando finalmente se logró la identificación de los tres cadáveres descubiertos a principios del presente mes en la zona de la laguna de Ajolotla, en el municipio de Chignahuapan.
Cabe recordar que de acuerdo a lo asentado bajo la Averiguación Previa PGR/SIEDO/059/2011, se asentó que los cadáveres de las víctimas fueron localizados en el lugar antes mencionado con el tiro de gracia en la cabeza, días después de haber sido sepultados casi a flor de tierra en una zanja aledaña a la laguna, donde la fauna del lugar prácticamente devoró el 50 por ciento de los restos humanos, situación que complicó la identificación de las víctimas.
De esta forma, este fin de semana se dio a conocer que las víctimas respondían a los nombres de Francisco Antonio López Figueroa, Raúl Hernández Barrios y Héctor Navarro Arias, los tres de 19 años de edad, los dos primeros eran vecinos del Estado de México, y el tercero, oriundo de Acapulco, Guerrero.
Los ahora occisos habían sido reportados como desaparecidos desde hacía aproximadamente un mes, luego de que fueran «levantados» en la carretera federal a Atlixco, a las afueras del negocio de compra-venta de autos usados cercano a la entrada a Chipilo, donde laboraban.
Sobre el móvil del crimen, trascendió que al parecer se trató de un ajuste de cuentas debido a la venta de droga (narcomenudeo), pero también trascendió que estaban señalados como presuntos responsables del delito de robo en agravio de la empresa donde trabajaban.
ERICK SÁNCHEZ MUÑOZ