La Bahía de Santa Lucía fue testigo principal de la boda entre la actriz y conductora Galilea Montijo y el regidor porteño, Fernando Reina Iglesias, que se celebró en el club residencial Punta Bruja de esta localidad.
La ceremonia religiosa fue un acto de comprensión y reconocimiento para los novios, que se conmovieron al momento de los votos y darse los anillos como símbolo de su amor.
Posteriormente, la pareja selló su amor por lo civil, entre risas y complicidad «La Novia Fugitiva», como se consideraba hasta ayer a la conductora del programa Hoy, le agradeció al alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, y lo responsabilizó de haber conocido a un hombre extraordinario como Fernando.
Con un fuerte cerco de seguridad y bajo una lista con nombres de los asistentes, fueron entrando cada uno de los familiares, amigos, políticos de los novios al conjunto residencial.
Sin embargo, a todos los invitados se les prohibió el uso de celulares, cámaras y cualquier dispositivo que plasmara la imagen de los recién casados, debido a que la exclusiva la compró la revista Hola.
Algunos invitados comentaron que el matrimonio Reina Montijo se veía feliz, acompañado de sus seres queridos, entre ellos, dijeron que la más solicitada fue la madrina y amiga íntima de la novia, Roxana Castellanos.
El primer munícipe, Añorve Baños llegó acompañado de su esposa, Julieta Fernández, y su hija, María José. Su participación en la boda fue una de las más importantes, ya que él casó a Galilea y Fernando por el civil.
También asistieron la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco; el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo; el dirigente estatal del PRI (Partido Revolucionario Institucional), Efrén Leyva Acevedo, entre otros políticos.
Del mundo del espectáculo llegaron Gloria Trevi, Monserrat Oliver, Raúl Araiza, Alan Tacher, Inés Gómez Mont, Dalilah Polanco, Mauricio Clark, Reynaldo Rossano, Édgar y Chuy, estilistas del programa Hoy.
Algunos invitados comentaron que Gloria Trevi se aventó un palomazo cuando cantaron el tema «Me solté el cabello», y además puso a bailar a los presentes, que continuaron con la fiesta hasta el amanecer.
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