*En la mañanera el Presidente afirmó que se trataba de asuntos de droga el multihomicidio de los jóvenes estudiantes
Luego de que en la víspera el presidente Andrés Manuel López Obrador criminalizara a los seis jóvenes que fueron asesinados en Celaya tras asegurar que estaban relacionados en el consumo de drogas, este jueves la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato negó la versión y dio más detalles sobre las investigaciones.
El fiscal Carlos Zamarripa precisó que los cinco estudiantes de la Universidad Latina de México (ULM) y el alumno del Instituto Vicente Guerrero (INSVIG) se encontraban en el balneario Arreguín de Abajo cuando fueron levantados por el grupo criminal.
En entrevista con un medio local, Zamarripa detalló que los indicios arrojan que las víctimas se encontraban en Querétaro para asistir a una fiesta y luego viajaron al balneario, ubicado en los límites del municipio queretano de Celaya, en donde presuntamente sujetos armados plagiaron de su libertad a los jóvenes.
Precisó que todos fueron llevados a bordo de diversos vehículos y más tarde fueron torturados y asesinados.
“Estos cinco jóvenes universitarios eran eso, unos jóvenes estudiantes universitarios que estaban en un área de recreación, haciendo lo que hace uno en un centro de recreación de esta naturaleza y que por supuesto no existía ningún motivo, hasta lo que nosotros tenemos de investigación, para que les aconteciera lo que finalmente pasó, que les arrebataron la vida”, subrayó el fiscal, contrariando las afirmaciones que hizo el mandatario federal.
Señaló que la investigación cada día está más robusta, no obstante, no pudo dar más detalles por la naturaleza del caso, pero aseveró que AMLO “tuvo una tarjeta informativa que alguien le pudo haber pasado y no es del todo certera”. Tras precisar que las seis víctimas eran “gente de bien”, añadió que la línea de investigación que persiguen dista mucho del tema de consumo de drogas.
El martes los estudiantes de la ULM se manifestaron y exigieron a las autoridades no criminalizar a sus compañeros, sin embargo, el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las víctimas estaban involucradas en el consumo de drogas, ello aún cuando la Fiscalía no había dado información al respecto.
Durante la conferencia matutina, el titular del Ejecutivo se encontraba hablando sobre cómo evitar el consumo de narcóticos, por lo que retomó el caso de los jóvenes asesinados el fin de semana en Guanajuato.
Según explicó, los jóvenes de la ULM viajaron de Guanajuato a Querétaro para ir a una festa y en su retorno habrían sido víctimas de asesinato, indicando que los estudiantes habrían adquirido drogas en una zona controlada por una banda rival.
“Lo que sucedió es que jóvenes estudiantes, incluso de medicina, fueron a unas fiestas a Querétaro. Pasaron a algún lugar de Villagrán a comprar droga y ahí los asesinaron. Esto es todavía hipotético, todavía no concluye la investigación”, declaró el mandatario.
Los comentarios del presidente López Obrador ocasionaron indignación. El alcalde de Celaya, Javier Mendoza, reviró al mandatario federal y dijo: “No se vale revictimizar a los muchachos, no se vale que quieran meter cortinas de humo (…) No hay ningún indicio de que los jóvenes estuvieran involucrados con temas de droga. Es muy triste que (AMLO) haga ese tipo de comentarios”.
La tarde del domingo 3 de diciembre los cuerpos de José Eduardo Freire Ortega, Bryan Jesús Amoles Gasca, los hermanos Jesús Virgilio y Fabián Orozco Mateos, y su primo Pedro Francisco Mateos Puente fueron hallados en un camino de terracería que va a la comunidad de Santiago de la Cruz. Al día siguiente, Giovanni Juárez Figueroa, la sexta víctima, fue encontrado sobre el mismo camino, metros más adelante la mañana del lunes.
Los hermanos Jesús y Fabián Orozco Mateos son hijos de la exregidora del Partido Acción Nacional (PAN) y también exdirectora del DIF Celaya, Fabiola Montes Chavolla, de su unión con el notario Virgilio Jesús Orozco.
Su primo, Pedro Francisco Mateos Puente, también es hijo de un trabajador del gobierno municipal de Celaya en la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Público, JUMAPA.
Las víctimas identificadas asistían a la Universidad Latina de México, en donde cursaban diversas especialidades: Jesús Virgilio y Fabián eran estudiantes de Cirugía y Fase I; su primo Pedro Francisco cursaba Pediatría; en tanto, José Eduardo se encontraba estudiando Pediatría y Brayan se especializaba en Cirugía. Dos de ellos se iban a graduar de la ULM en el 2024.
Giovanni tenía 18 años y era amigo de los hermanos Jesús Virgilio y Fabián Orozco Mateos, así como su primo Pedro Francisco Mateos Puente, pero no con José Eduardo Freire Ortega, Bryan Jesús Amoles Gasca, las otras dos víctimas del multihomicidio.