El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (CECAP), informó que con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Biblioteca Palafoxiana (5 Oriente, 5 Centro de Puebla, planta alta), tiene una nueva exposición temática. Se trata de: «Mujeres novohispanas en la imprenta».
La cual, a decir de la dependencia, es: «parte del estudio realizado por el área de catalogación de la Biblioteca y resultado otros investigadores en torno a la historia del libro antiguo, la historia de la imprenta y por ende de sus impresores.
«Gracias a estos trabajos, se conocen nombres, fechas y la evolución del arte de imprimir en la época colonial, a pesar de ello, los estudios sobre la participación femenina en el quehacer tipográfico son escasos».
La muestra: «Es un breve recorrido visual por algunas de las 14 casas tipográficas más importantes de la Nueva España, las cuales estuvieron a cargo de mujeres.
«Destaca el trabajo de la impresora más importante del siglo XVIII en la Puebla de los Ángeles, Manuela Cerezo, algunos de los libros que se exhiben son: León, Martín de Sermonario del tiempo de todo el año. En la imprenta de la viuda de Diego López Dávalos, 1634, María de Espinosa viuda de Diego López Dávalos, fue hija de uno de los primeros impresores de la Nueva España.
«Aguirre, Pedro Antonio, de S. Pedro de Alcantara, hijo verdadero, y antonomástico padre de la seraphica descalsez. En México: por la viuda de Francisco Rodriguez Lupercio, 1702. Al fallecer su esposo en 1696, Jerónima Delgado continuó con el negocio de la librería y taller tipográfico, lo que permite deducir que se trataba de uno de los talleres de mayor solvencia en la capital de la Nueva España por la producción y venta de libros.
«Diario de México. México: en la imprenta de Doña Maria Fernández Jauregui, 1805-1812. María Josefa Fernández Jáuregui comenzó a trabajar en la imprenta a fines de 1800, pero fue hasta 1803 que los impresos llevaron su nombre. Se considera hasta ahora la última mujer impresora en el período colonial.
«La visión y el desempeño de las mujeres impresoras no sólo contribuyó a la permanencia de importantes talleres en la Nueva España, sino que además su actividad fue reconocida por las autoridades civiles y religiosas al otorgarles ciertos privilegios como en los siguientes casos: Ribera, Diego de Amoroso canto, que con reverentes afectos continuando su devoción escrive el bachiller don Diego de Ribera. En Mexico: por la viuda de Bernardo de Calderon, 1663, Bernardo Calderón y Paula Benavides fueron los fundadores de una de las familias más prolíficas del siglo XVII. Entre 1641 y 1684, Paula Benavides no sólo estuvo al frente del negocio familiar sino conservó la licencia de imprimir cartillas y doctrinas, tanto para la capital del virreinato como para la ciudad de Puebla. Además, consiguió el nombramiento de impresora del Secreto del Santo Oficio que apareció en varias de sus ediciones».
«Ramírez, José, Via láctea, seu, Vita candissima S. Phillippi Nerii Mexici: Domina Mariae de Benavides, 1698. Continuando con la tradición de los Calderón Benavides, María de Benavides, sucesora de Paula, mantuvo una fuerte competencia con la familia de impresores Hogal realizando trabajos de alta calidad que conservaron el prestigio de los Calderón».
Tomay, Ignacio. Semana sagrada para el culto, veneración, y amor de la Santissima Trinidad de Christo. Impresa en Mexico por la viuda de D. Joseph Bernardo de Hogal, 1749. Teresa de Poveda, viuda de Bernardo de Hogal, fue dueña de uno de los talleres tipográficos con mayor tradición en el siglo XVIII. Por la calidad de sus trabajos se le reconoció como impresora del Real y Apostólico Tribunal de la Santa Cruzada en todo el reino».
«En lo que se refiere a la producción del libro realizado por mujeres en la ciudad de Puebla, sobresalen la viuda de Borja y Gandia y Manuela Cerezo, viuda de Miguel Ortega Bonilla, dueña de la imprenta con mayor tradición en Puebla durante el siglo XVIII».
Juan de San Miguel. Sermon que predicó el P. Ioan de S. Miguel de la Compañía de Iesus, al máximo doctor de la Iglesia de San Geronymo. Puebla de los Angeles, por la viuda de Juan de Borja y Gandia, 1658. Cerca de la Catedral de Puebla se estableció Inés Vásquez Infante, viuda de Juan de Borja y Gandia, considerada la primera impresora en Puebla.
«Villa Sánchez, Juan Sermon del gran padre y Dr. San Agustín. Puebla en la imprenta de la viuda de Miguel Ortega y Bonilla, 1758. El taller tipográfico de la destacada impresora poblana Manuela Cerezo, viuda de Miguel Ortega y Bonilla, supo mantener los privilegios heredados desde la compra del taller tipográfico del importante impresor Diego Fernández de León. De acuerdo con los estudiosos, con la producción de libros de este taller, termina en la ciudad de Puebla, lo que se puede considerar la ornamentación tipográfica barroca».
La exposición permanecerá expuesta en la Biblioteca Palafoxiana durante todo el mes de marzo de 2011.
CLAUDIA CORDERO