Con el objetivo de materializar imágenes de dibujos animados que viven en el recuerdo de una generación de jóvenes que crecieron con la televisión, la artista Carolina Esparragoza (Ciudad de México, 1977) creó la serie Memorias, la cual se exhibe en la Galería de Arte Electrónico Manuel Felguérez del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
La serie consta de nueve esculturas realizadas mediante el uso de cinescopios de televisión (Tubos de Rayos Catódicos) y un proceso fosfográfico para dibujar desde el interior de los mismos. En ellos se pueden observar los rostros inolvidables de Candy- Candy, Astroboy, Meteoro, la Pantera Rosa, Remi y Benito Bodoque, personajes cuyas aventuras poblaron la infancia de millones de niños mexicanos.
En entrevista con Conaculta, la artista egresada de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” indicó que en su serie Memorias se observan las imágenes de caricaturas que fueron vistas por una generación de jóvenes en la década de los setenta y ochenta. “Estas imágenes se plasmaron en nueve cinescopios de televisores de 9 pulgadas, se dibujaron usando el haz de electrones que es lo que hace posible que nosotros veamos imágenes. Esta tecnología ya es una antigüedad”.
Dijo que una de las situaciones que la motivaron a realizar esta propuesta artística es porque en muchas de sus reuniones con amigos el tema de las caricaturas era recurrente y esto le llamó la atención.
Memorias fue realizada en el 2005 con el sustento del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios (PAPIAM) del Centro Multimedia/ Cenart, exhibiéndose en distintos espacios sólo de tres en tres, por lo que es la primera ocasión que la serie se exhibe de manera completa.
Carolina Esparragoza explicó el proceso con el que exploró el formato del televisor. “Como la pantalla es de fosforo ésta es sensible a la luz, cuando dentro del cinescopio un haz de luz barre la pantalla de forma muy rápida el fosforo se activa. En Memorias el trabajó consistió en hacer plantillas en blanco y negro donde la zona blanca dejaba pasar la luz y la zona negra la obstruía, al reproducir esa plantilla con la imagen por miles de horas, aproximadamente 10 mil, el fosforo se fue quemando o volviendo negro”.
Indicó que durante el proceso de trabajo jugó con diferentes plantillas para tratar de obtener una gama tonal. “Al tener encendidos los televisores por meses, se fueron formando imágenes muy tenues”.
Previo a este proyecto, la integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca, había trabajado indagando sobre los funcionamientos del televisor, descubriendo que dejando una imagen por mucho tiempo la pantalla se quemaba, fue así que decidió abordar un aspecto que su generación tiene en su memoria: las caricaturas.
“Nosotros estuvimos frente a la televisión un montón de horas, de alguna manera se nos fueron grabando esas imágenes en nuestras mentes y también en los televisores, es la analogía que intenté hacer”, expuso.
Dijo que al exhibir la pieza se le presenta la oportunidad de observar si el público actual se relaciona igual con las imágenes. “Creo que a la gente de mi generación el mensaje les llegará más claro y en el público más joven que se acerquen a una tecnología vieja y que se pregunten cómo funcionaba”.
Abundó en que los espectadores a su obra deben estar familiarizados con la acción de ver televisión. “Al verla se mantiene una actitud pasiva ante las miles de imágenes que ofrece, aquí también se viene a observar pero también puede verse por atrás e imaginarse que sucede adentro de ellos”, puntualizó.
La pieza ha sido mencionada en la antología (Ready) Media: Hacia una arqueología de los medios y la invención en México; y recientemente fue considerada para integrarse en The Emergence of Video Processing Tools, publicación bajo la coordinación editorial de Kathy High, Sherry Miller Hocking y Mona Jiménez, donde se reconoce a la pieza de Carolina Esparragoza por su trabajo de exploración como dispositivo y su potencial estético.
Entre los reconocimientos que se ha obtenido por la obra está el segundo lugar en el concurso de Artes Electrónicas y Video Transitio_MX 01; forma parte de la Colección Isabel y Agustín Coppel (CIAC), obtuvo una mención honorífica en la VII Bienal Monterrey FEMSA, y fue seleccionada en la 12 Bienal de Fotografía del Centro de la Imagen, en la Ciudad de México.
La serie Memorias se exhibe en la Galería Manuel Felguérez del Centro Multimedia del Cenart, ubicada en Río Churubusco 79 esquina Calzada de Tlalpan; hasta el 12 de junio, en un horario de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas. Entrada libre.