Mucho se ha escrito y mucho se hablará en torno al caso del diputado por Convergencia, José Juan Espinosa Torres, “un clavo en el zapato” para la LVIII Legislatura y para la administración estatal, que junto con el otro caso de todos conocido, han distraído la atención de la opinión pública y publicada de lo que ocurre en nuestra entidad y en esta capital, donde nos acercamos a los 100 días de los nuevos gobiernos que hacen grandes esfuerzos para cumplir con los ofrecimientos hechos en sus respectivas campañas y reforzados en su toma de protesta.
De no darse un viraje en el timón, el trabajo que realiza el comandante en jefe, sufrirá un resquebrajamiento desde sus cimientos, que provocará un “tsunami” de graves consecuencias para todos.
Y es que lo mejor está por venir. Pero para quién o quiénes las cosas pintan alegres, que gozosos expresan que lo mejor está por venir. Vamos a tocar las campanas de Catedral y festejar así que para los poblanos todos los problemas están resueltos y por ello nos congratulamos y prestos nos damos grandes abrazos con palmadas estilo político del pasado reciente.
Acaso nos felicitaremos porque en el campo habrá más de 25 mil moto tractores para incrementar la producción y convertirnos en autosuficientes en cuestiones de alimentos. ¿Servirán esos instrumentos en el territorio poblano? ¿Cuánto costarán? ¿Se donarán a los campesinos pobres? Por cierto que hoy habrá una manifestación del Consejo Agrario Permanente (CAPP) para protestar por las acciones del gobierno federal. A las organizaciones campesinas se unirán otras organizaciones independientes, según nos comentó hace unos días el líder priísta estatal y diputado federal, Juan Carlos Lastiri Quirós.
Tal vez brindemos porque en las dependencias gubernamentales el desconcierto está a la orden del día pues los que mandan –secretarios, subsecretarios y directores- no saben qué hacer con la documentación y por ello el retraso en la entrega-recepción; ante ello, cada cual se dedica a lo suyo sin importar que los días se acercan cada vez más al número 100.
Posiblemente nos felicitemos por el desencanto que existe en las altas esferas donde los ofrecimientos que tuvieron desaparecieron y ahora los rumores crecen en el sentido que una vez cumplido el compromiso que hicieron y ante el incumplimiento de la otra parte, abandonarán la entidad que un día los recibió con los brazos abiertos.
O festejaremos que pronto Convergencia tendrá un nuevo dirigente estatal, que según rumores será alguien relacionado con el medio periodístico, para quitarle imagen al rebelde.
Pero antes de que venza el plazo, miles de católicos se volcarán por las principales calles de la ciudad encabezados por el Arzobispo, Don Víctor Sánchez Espinosa, en la “Procesión del Perdón” o “Procesión del Silencio” en una conmemoración más de la Semana Santa, momentos en que se escucharán las voces de los poblanos; católicos, cristianos agnósticos, etcétera, que han estado acalladas en estos últimos meses ante la ausencia de diálogos e interlocutores.