Racional desde la alineación, reconocible en el juego e intenso en el despliegue, procuraron al Villarreal un rendimiento mejorado más acorde al potencial que se le presupone. Ante el Mallorca, recuperó el conjunto castellonense parte de su esencia y las características que le ha encumbrado en los últimos tiempos. Al cuarto partido de competición, Garrido se dio cuenta que debía de volver a los orígenes y dejarse de propuestas que alejaban al Villarreal de su estilo de siempre, el del toque y la precisión. Con todos sus creativos en el terreno de juego el conjunto castellonense venció sin alardes y puso en evidencia las carencias de un Mallorca con poca materia, bajo de espíritu, pocas certezas y muchas dudas. El gol de De Guzmán en la primera jornada de Liga ante el Espanyol, le han dado al conjunto balear los únicos tres puntos que ostenta. Y anoche vestía de amarillo.
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El Villarreal se reencuentra