El físico Alejandro Coca Santillana, profesor del Instituto Politécnico Nacional, donó a la Dirección de General de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 30 ejemplares de su libro “Luis Enrique Erro y la Astronomía en México”
Al destacar su orgullo por ser egresado de la Facultad de Físico Matemáticas de la BUAP, Coca Santillana comentó que el propósito de la donación es que los jóvenes universitarios de la Institución conozcan la vida y obra de este brillante educador, investigador y político.
Diana Murillo García, al recibir la donación a nombre del Director General de Bibliotecas, Alfredo Avendaño Arenaza, subrayó la importancia que tiene para la Universidad, el que sus egresados compartan con la comunidad estudiantil sus conocimientos y experiencias.
Luis Enrique Erro Soler, fue un educador por excelencia, participó en la fundación de dos instituciones claves para el desarrollo de la ciencia en México: el Instituto Politécnico Nacional y el hoy Instituto de Astrofísica, Óptica y Electrónica.
En el libro editado por el Instituto Politécnico Nacional, Alejando Coca escribe de la persona y personalidad de Erro: sus años estudiantiles, su labor como divulgador del conocimiento científico; y su papel como legislador, en la reforma al Artículo Tercero Constitucional, que impulsó la educación socialista.
Y de manera destacada, resalta el trabajo tesonero de Erro Soler para fundar el Instituto Astrofísico de Tonantzintla, que en sus primeros días funcionó de manera provisional en la hoy Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
A principios de 1951, narra Coca Santillana, a pocos meses de haber dejado la dirección del Observatorio de Tonantzintla, don Luis Enrique cayó enfermo y tuvo que permanecer seis meses en el hospital de Cardiología. Aprovechó el tiempo para terminar una novela: Los pies descalzos.
Erro falleció el 18 de febrero de 1955. Sus cenizas fueron depositadas en Tonanzintla, en un pilote que señala la posición geográfica del observatorio. La noche-madrugada en que un infarto puso fin a su vida, trabajaba en un ensayo acerca del libro de Ángel María Garibay Kintana, La llave del Náhuatl.