El expresidente de Uruguay, José Mujica, deseó a México tener el mayor entendimiento posible y la mayor tolerancia para la etapa de la historia que está enfrentando, así como para el tiempo que esperará para que se vaya un vecino relativamente incómodo (Donald Trump) como el que tiene.
El luchador social, quien este lunes recibió el Doctorado Honoris Causa por parte del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) por ser un líder latinoamericano que aborda la reconciliación, la justicia e integración de los pueblos y naciones, enfatizó que desea suerte y comprensión al pueblo mexicano pues conoce la afirmación, “tan lejos de Dios…”, las deudas sociales, las tragedias, el desamparado y los sueños frustrados de una revolución que se han vivido en este país.
Asimismo, recordó que Trump tiene una gran capacidad de sorprender, todos los días, a través de su twitter, y frecuentemente hiere ciertas tradiciones latinoamericanas y mexicanas.
Durante una conferencia de prensa que ofreció el ex mandatario en la IBERO –una de las tres actividades que realizó en esta institución educativa–, Mujica reconoció que una de las características que ha tenido la historia política de México es que ha recibido con los brazos abiertos a los que venían del mundo.
En ese sentido, recordó la época en la que fue presidente Lázaro Cárdenas, en la cual, probablemente se rompió récord al recibir a alrededor de un millón de migrantes de España. “La actitud consecuente de México fue darles asilo, trabajo y protección”, dijo.
Mujica, quien en su visita a México asistió al evento del primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, e inaugurará este martes el Encuentro Latinoamericano “México ante los extremismos, el valor de la cultura ante el odio” en la Secretaría de Relaciones Exteriores, compartió que desde hace varios años es amigo de Evo Morales, con quien se reunió y dio un abrazo en la Ciudad de México.
Explicó que quienes han sido presidentes no dejan de ser humanos y tienen sentimientos. Platicó que fue a ver a un latinoamericano que está adolorido en un rincón de Mexico, por lo cual agradeció a este país ser patria de asilo.
“Uno de mis mayores reconocimientos es que cientos de compatriotas en años muy duros llegaron a México y este país sigue manteniendo esa tradición. Espero que la desgracia que padece Bolivia, la pueda superar, parecería que hay una salida más o menos democrática. Tal vez no sea lo mejor, pero pareciera que es posible sobre todo para que Bolivia no se entierre en la intolerancia y pueda superar algo que está en la base del conflicto: hay gota venenosa de racismo en todo esto”, añadió.
AL y el feminismo
Mujica explicó que América aún no está construida, pues se han instituido varios países, pero sigue pendiente crear una nación. Criticó que cada vez que se trata de la integración de América Latina, se termina fundando una nueva organización, para la toma de fotos y para la burocracia porque esto urge en la agenda de los pueblos tradicionales y entonces con lo inmediato se deja de hacer lo necesario.
El ex mandatario habló de los desequilibrios ecológicos mundiales y de que no se sabe si la humanidad va a una integración racional, tolerante de lo diverso, a una construcción humanística, o al triunfo del egoísmo.
Mujica señaló que en su país la mayoría de los nuevos profesionales y quienes son integrantes del poder judicial son mujeres, por lo cual reconoció una presencia femenina fuerte y determinante en donde la sociedad patriarcal está cediendo terreno del lado del avance universitario.
“Las mujeres sustituirán en muchísimas profesiones al hombre, son las realidades sociales que se mueven en el mundo de hoy”, añadió.
Asimismo, mencionó que el nombre de su país (Uruguay) es de origen guaraní y significa “Río de pájaros” y se pudo alfabetizar gracias a la presencia Jesuita.
Mujica atiende una agenda en la IBERO en la que se considera un conversatorio con el estudiantes de la IBERO y otras universidades, así como su investidura como Doctor Honoris Causa por parte del Sistema Universitario Jesuita.
Valentina González/JCM