
Luis González Granados, licenciado en administración pública, jubilado, de 69 años de edad y afiliado al IMSS hace 25 años, acudió al Hospital General de Zona número 20, “La Margarita” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, debido a que su hipertensión se agravó tras dejar el cigarro.
Comenta Luis que llegó asustado al hospital porque cuando dejó el cigarro sintió una taquicardia muy fuerte, motivo por el cual fue canalizado con el cardiólogo, doctor José Luis Lozano Vector, quien lo revisó y le ordenó un electrocardiograma, un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo. Además, le cambió el medicamento para la presión y lo canalizó con el neumólogo.
En ese momento -comenta Luis-, pensó en cáncer o enfisema pulmonar. El neumólogo, Javier Papaqui López, le ordenó una radiografía así como una serie de pruebas para los pulmones.
Tras revisar todos los estudios, los especialistas no encontró daños mayores, sino que sus síntomas se derivaron de los 50 años que llevaba de fumador y al cambio abrupto que experimentó por dejar el cigarro.
“Lo que recibí de los especialistas fue una atención increíble. A veces uno piensa que le dan este servicio sólo en hospitales privados y por ello, en un buzón de sugerencias escribí mi agradecimiento a los doctores que me atendieron”, dijo.
Luis González tiene ya 6 meses sin fumar un sólo cigarro. El tratamiento médico que le prescribieron en el Seguro Social le permite realizar sus actividades cotidianas y acude periódicamente su clínica para recibir el medicamento.
“Todo el equipo fue clave para dar con el diagnóstico correcto. Los aparatos de diagnóstico médico son de primera y de no haber tenido seguro social no lo hubiera podido pagar, ni los médicos especialistas ni los medicamentos”, concluyó.