Trate de tranquilizarse y de disfrutar esta nueva etapa junto a su bebé, su desarrollo es una experiencia mágica que no volverá a repetirse. Trate de gozar plenamente en lugar de dejarse abrumar por las responsabilidades. Confié en su propia intuición y en su pediatra ya que estos son mejores consejeros en el cuidado de su bebé que sus familiares y amigos. Convierta el cuidado de su bebé en una rutina fácil y agradable. Simplifique al máximo sus actividades diarias, tanto las que se refieren al bebé como a la atención de su casa. No sea demasiado exigente consigo misma, trate de ser la mejor madre que pueda ser, pero no se angustie si no es una madre perfecta. No compare a su bebé con ningún otro, ni siquiera con sus hermanos si los tiene. Su bebé es único con su propia personalidad distinta a la de todos los demás. Acéptalo y amalo tal cual es. Comparta generosamente al bebé con su papa. Muchas mujeres arruinan su matrimonio porque se apropian de tal modo