Al inaugurar en el Teatro Julio Castillo, el Día Internacional de la Danza , Sergio Ramírez Cárdenas, subdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), se congratuló de que a casi tres décadas de celebrar en México esta fecha, instaurada por la UNESCO en 1982, las compañías dancísticas nacionales regresen a su casa originaria en el Centro Cultural de Bosque.
Ante bailarines, familias, coreógrafos y miembros de la comunidad dancística de México, Cárdenas, acompañado por Carmen Bojórquez, coordinadora nacional de Danza del INBA, dijo que más de 150 países celebran alrededor del mundo este acontecimiento que refrenda el papel de la danza como parte fundamental de las expresiones humanas, su cultura y sus tradiciones en los diversos países.
“Hoy, cuando el Centro Cultural del Bosque está próximo a cumplir 50 años, decidimos celebrar aquí este día de tanta relevancia para las compañías, coreógrafos y bailarines que cultivan los diversos géneros dancísticos que van del clásico, el contemporáneo, flamenco, populares, Jazz, Hip Hop y danzas del mundo, por mencionar algunas”.
Afirmó que el trabajo dancístico en México continúa fortaleciéndose con cada generación y celebró que para esta edición se recibieran 246 solicitudes de solistas grupos y compañías de los estados de Aguscalientes, Baja California Sur, Guanajuato, Durango Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, entre otros.
“A los mil 800 bailarines que participarán en esta edición, les damos las gracias por su entusiasmo y por continuar con esta tradición que refrenda su compromiso por difundir la riqueza de esta expresión en nuestro país”.
Por su parte, Carmen Bojórquez, dijo que a través de la danza el bailarín expresa una gran gama de sentimientos, que van de la tristeza a la alegría, conteniendo siempre la profundidad del alma humana.
“La gente siempre ha bailado para mostrar a través de sus cuerpos todas las experiencias humanas posibles, podemos compartir los que nos hace importantes, lo que nos hace diferentes, la danza es una forma de pensar y un vínculo entre las personas”.
La función inaugural corrió a cargo de la Compañía Nacional de Danza Folklórica, con la dirección de la maestra Nieves Paniagua, para después dar paso al programa formal e inició la presentación de la Compañía de Danza Folklórica del Instituto Politécnico Nacional, con las coreografías de María Teresa González Vargas así como la Compañía Universitaria de Danzas Folklóricas de México, a cargo de Jorge Méndez Prado y José Antonio Galindo Ramírez.
Afuera, en el Centro Cultural del Bosque, más de nueve foros simultáneos lucieron colmados de público desde las primeras horas de mañana. Largas filas de personas se congregaron afuera del Teatro de la Danza , en el Teatro el Granero, el Galeón, así como los escenarios A y B, instalados en las explanadas.
Afuera del teatro de la danza fueron colocadas carpas con diversos productos relacionados con el quehacer dancístico, como zapatillas, vestuarios, así como recuerdos que van desde camisetas, hasta muñecos de peluche y adornos decorados.
La coreógrafa Cristina Hernández, viajó al Distrito Federal, desde Monterrey, ciudad donde fundó recientemente la compañía Osiris Danza del Espacio. Se congratuló la excelente organización desplegada a lo largo de los diversos escenarios del Centro Cultural del Bosque, donde incluso se contó con sonido envolvente en los escenarios públicos.