Beijing.- El gigante tecnológico chino Huawei afirmó que la postergación de las restricciones en Estados Unidos tiene poco significado porque está en plena capacidad de afrontar la salida de ese mercado, donde enfrenta presiones del Gobierno.
El presidente de la empresa, Ren Zhengfei, enfatizó ante periodistas la total preparación con alternativas que le permitirán minimizar las afectaciones derivadas del bloqueo en suelo norteamericano y mantener el despliegue exitoso de la red 5G, considerado el principal motivo de la campaña en su contra.
Según aseguró, ninguna otra compañía igualará en esa revolucionaria tecnología a Huawei en los próximos dos o tres años y advirtió a los políticos de Estados Unidos que subestiman sus potencialidades.
En ese punto, Ren indicó que su corporación no puede ser aislada del mundo y cuenta con los medios para fabricar chips con la misma calidad que los adquiridos en el país norteamericano.
Hace unas horas el Departamento estadounidense de Comercio decidió postergar hasta el 19 de agosto la aplicación de sanciones a la compañía china y le permitirá realizar transacciones necesarias para mantener y respaldar las redes y equipos en pleno funcionamiento.
Ello incluirá las actualizaciones y parches de software, sujetas a contratos y acuerdos legalmente vinculantes firmados antes del 16 de mayo.
El Departamento determinó la semana pasada que la empresa y sus filiales soliciten autorización gubernamental cuando quieran comprar tecnología norteamericana.
Dicho paso siguió a la declaratoria de una emergencia nacional del presidente Donald Trump con el fin de prohibir a las firmas de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados en el extranjero, pues supuestamente amenazan la seguridad.
Como consecuencia de dichas presiones, las estadounidenses Google, Qualcomm, Intel y Xilinx anunciaron ayer el cese de negocios con la tecnológica china.
No obstante, la primera de ellas afirmó a los usuarios de celulares de la referida marca que el sistema Android no tendrá problemas y pueden seguir utilizando su tienda de aplicaciones y servicios como Google Play y Google Play Protect.
Ante ese panorama, Huawei respondió que reforzará la propia tecnología y se enfocará en su propio Ark Compiler, pues tiene potencial para soportar su versión Android mod EMUI y el buen desempeño de las distintas apps.
En el caso de Google, alertó que el fin de los negocios implica la transferencia de productos de hardware y software, pero no la pérdida total de acceso al sistema operativo, el cual es abierto y está disponible para cualquiera.
Mientras, el Ministerio chino de Relaciones Exteriores expresó que el Gobierno de Beijing sigue con atención el tema y apoyará a las compañías nacionales a defender sus derechos legítimos mediante los canales legales.
La Casa Blanca lleva adelante una contienda feroz de presiones sobre sus aliados para convencerlos de frenar a Huawei, mientras se pone al frente de la red 5G, pues el mercado se volvió más competitivo para las empresas con aspiraciones de adjudicarse contratos.
Esa campaña conllevó a las universidades norteamericanas Stanford y el Massachusetts Institute of Technology, más la británica Oxford, a suspender las donaciones de la compañía por supuestas preocupaciones de seguridad.